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sábado, 12 de diciembre de 2009

MONSTRUOS (Cuento)

Mi madre estaba a mi lado, consolándome. No podía creer lo fuerte que había gritado, haciendo que me escuchara de entre todo el bullicio que había abajo en el primer piso.

Era la reunión de celebración por su ascenso en la oficina. Gerente Regional, escuche que decían. Supongo que debería ser importante para tanta celebración. Muchas personas vinieron. Sus amigos de la oficina, del gimnasio, los vecinos y gente que no conocía hasta hace unas horas. Estuve entretenido por un buen rato, hasta que dieron las 10 de la noche y mi madre me dijo que ya era hora de que me vaya a la cama. Reclame, exigí y patalee a más no poder. Inútil fue todo. Mi madre me miró seriamente, esa mirada que solo las madres saben dar a sus hijos cuando nada en el mundo sabes que podrá cambiarla de opinión. Tome mis cosas y uno que otro dulce que quedaba por ahí y subí derrotado a mi habitación. Mire de reojo a mi madre, con la idea de que en mi expresión encontrara la indulgencia de su corazón. Continúo con su mirada. Sin embargo, decidió subir conmigo. Me llevo a mi habitación, me hizo ponerme mi pijama. Me envió a lavarme mis manos y  dientes. Me arropo como muchas noches. Encendió la lamparita aquella que siempre me gustaba mirar por las noches, mientras los figuras que se proyectaban de la pantalla, recorrían las paredes en variados colores. Me leyó un párrafo del cuento que venía leyendo desde la semana pasada. Revolvió mi cabello y me dio un beso en la frente, deseándome las buenas noches y con aquellas miradas derritidoras de cariño que solo un niño podría ver en una madre, cerró la puerta y me dejó.

Me acomode lo mejor que pude y me dispuse a dormir. Al menos, eso esperaba.

Escuche un sonido agónico y aterrador. Instintivamente atine a cubrirme con las sabanas y permanecer oculto y protegido debajo de ellas. Que ingenuo. Un ruido gutural, una respiración terrible y entrecortada empezó a resonar en mi habitación. Thump!! Thump!! Thump!!! el ruido ahogado de las horribles pisadas en la alfombra de caricaturas que mi madre compró hace tiempo para consentirme. A continuación, lo peor, la sabana estaba siendo jalada. Puse toda la fuerza que pude en mis brazos y jale para impedir que me despojaran de mi última protección. Inútil.

Finalmente, la sabana cayó, quede descubierto y no había nada a mi alrededor. Di una larga exhalación de alivio. Entonces, lo escuche, la voz más aterrorizante que jamás escucharía hasta ese momento en mi vida y esa mirada espeluznante.

Minutos después, mi madre subió, me encontró aterrorizado en una esquina de mi cama. Junto con ella, subieron unos compañeros suyos para ver si todo estaba bien. Ella asintió con la cabeza y les dijo que la esperaran abajo. Ellos hicieron una señal de aprobación con la mano, no sin antes mirar detenida mi habitación en todas direcciones.

Le explique que había un monstruo en mi habitación, que había amenazado con llevarme y matarnos a todos. Debíamos huir rápidamente. Sacar a todos de la casa y escapar. Lejos, muy lejos.

Mi madre me miraba muy preocupada, más de lo normal. Era obvio que no me creía ninguna palabra. Qué más podía esperar, solo era un niño, no tenía por que creerme. Pero, lo hizo. Al menos en cierta manera. Me pidió que me calmara. Se puso en pie y empezó a revisar toda mi habitación, debajo de la cama, en el armario, mis cajones, los cestos de ropa y juguetes, salió a revisar el pasadizo, el baño. Realmente revisó minuciosamente todo. Luego se sentó nuevamente junto a mí en la cama. Me abrazó fuertemente y me dijo que todo estaba bien. Fuese lo que haya sido ya no está, ya se había ido. Mañana en la mañana llamaría al sacerdote de la iglesia y revisaría con él la casa completa.

Realmente era un alivio. Aunque algo dentro de mí me perturbaba terriblemente, no sé si era el hecho de que no hubiese encontrado nada o tal vez el hecho que le haya prestado demasiada importancia a lo que le había dicho.

Me volvió a arropar en mi cama. Me dio un beso en la frente y me dijo que mañana solucionaríamos todo, que no me preocupase. Le creí y me dio la calma y seguridad que a todo niño reconfortaría para toda su infancia. Se puso en pie, se dirigió hacia la puerta y sonriéndome cerró la puerta de la habitación.

Los minutos que siguieron quedaron grabados para siempre en mi memoria, pues, a los segundos después que cerrara la puerta mi madre, unos ojos color verde esmeralda se encendieron en el aire, muy intensos, al lado de mi cama, mientras las sombras se empezaban a arremolinar a su alrededor dando forma a la criatura más grotesca y abominable que pudiera concebir mente alguna. Sobretodo la de un niño.

El monstruo se acercó lentamente a mí, mientras sus llameantes ojos color esmeralda no dejaban de mirarme. Abrió sus terribles fauces, mostrando las filas de filosos dientes que la llenaban. Cerré los ojos lo más fuerte que pude.

¿Hablaste con ella?, me preguntó. Le dije temerosamente que sí, pero que no me hizo caso, inicialmente parecía preocupada y pensé que me había creído, pero me dijo que lo arreglaríamos todo mañana.

La criatura se puso en pie y emitió un muy controlado rugido.

Para variar nunca hace caso, nunca lo hizo - gruño - Tenemos que irnos, ahora, no tenemos tiempo. Le pregunte qué pasaría con mi madre y todos los demás que se encontraban abajo. De repente los desgarradores gritos que empezaron a escucharse daban respuesta a mi preocupación. Era demasiado tarde.

Las lagrimas innundaron mis ojos automaticamente. La impotencia de no poder hacer nada para ayudar, salva a mi madre. Ser victima de fuerzas inevitables que controlan mi vida y mi destino. Aun soy tan pequeño, por que las cosas deben ser asi. Agache la cabeza, cruce las manos y empece a jugar con mis dedos, consecuencia de los nervios y del terror que sentia. Tal vez cuando crezca entienda al mundo que me rodea.

Tenemos que irnos, antes que suban por ti. Ahora lo único que importa eres tú. Tu madre nunca me hizo caso, lo único que hizo y quiso es hacerme ver siempre como un monstruo ante ti. Ahora ya no hay marcha atrás, debemos irnos hijo.

Mire a la terrible y monstruosa criatura que era mi padre, abrazando con doloroso sufrimiento la chocante realidad. Mi madre siempre me ocultó la verdad acerca de él, pero en el fondo sabía que lo que esa horrible bestia me decía era cierto y que ellos solo lo habían hecho para protegerme. Los sentimientos de pena, miedo y confusión se iban diluyendo dando paso lentamente a aquella acogedora sensación de aceptación. Quizá cuando crezca, entienda mejor estas cosas.

Me trepó en su espalda y se lanzó hacia el interior del armario, donde todo empezaría a tener sentido para mí.


***

lunes, 16 de noviembre de 2009

NO HAY LUZ AL FINAL DEL TUNEL (Cuento)

Memorias de dolor y sufrimiento embargan su ser, más allá de lo imaginable, sumergiéndolo en un profundo pozo sin fin en el cual cae y cae y cae vertiginosamente, sin señal de tocar fondo, de encontrar un final a este oscuro momento.

Con forme pasaban los días se iba menguando sus fuerzas. Sin ánimos para hacer frente a una verdad inevitable que redefinía su realidad y todas aquellas personas que lo rodeaban se iban cada vez separando más. Poco a poco se iban alejando, dejándolo solo con su soledad y cubriendo sus heridas con sal y limón para escocer las supurantes lesiones en su alma. No había lugar a la comprensión, no había cabida a la salvación, solo la ultima y máxima senda que debía tomar, se empezaba a vislumbrar rápidamente en su mente, empezando a poseer vida propia, controlando cada vez más sus pensamientos.

Fue así como logró hacerse del arma. Ahora el mundo es un lugar tan seguro que la violencia puede controlarse mientras más violento pueda ser uno para superar las amenazas de los demás. Por qué deberíamos ser indiferentes a ello, si no más solo el dejarnos llevar por los impulsos asesinos que surgen de nuestras mismas pasiones y enajenaciones alucinógenas nos conducen por un largo y angustioso camino. Mejor tomar la vía corta y rápida y acabar con todo de un tajo.

Contemplaba el arma en sus manos, meditando el momento exacto en que debería tomar la decisión final y reunir el valor suficiente para culminar este oscuro túnel vertical. ¿Valor?, era un concepto hilarante bajo estas circunstancias pues el optar por esta salida no era otra cosa más que una muestra más de su debilidad. Sin embargo, por más paradójico que suene, se requiere un último momento de valor para poder jalar el gatillo y poner fin a su miserable vida.

Evaluando sus momentos angustiantes y frustraciones vividas, solo quedaba poner un punto final a todas sus malas experiencias. Ya todo lo tenía planeado, había decido alquilar una habitación en un remoto lugar, desconocido para muchos pero suficientemente conocido para él. Lo importante era lograr su meta. Dejó dicho en casa que se iría con unos amigos y pasarían el fin de semana fuera de la ciudad. Una mentira más, no era necesario dar demasiados detalles, solo conseguir el tiempo suficiente para orquestar su final. Dejo dicho a sus amigos que si no se volvían a ver en estos días, podían encontrarlo en tal sitio. Sabía que eventualmente, sus familiares recurrirían a ellos para saber su paradero. No era un plan genial, pero bastante útil. Tomo asiento a un lado de la cama, dejo encendida la lámpara en la mesita de noche. Saco la 38 y un grupo de balas que había comprado sin mayores complicaciones. Empezó a jugar con ellas, casi hipnotizado, como si le preocupase cual de las balas saliese sorteada para llevar a cabo la fatal misión. Parecía hacerse una eternidad el decidirse, tomando al azar cualquier, sin ver, la puso en la cámara del arma cerrándola con un ligero golpe.

Tomo aire, muchas veces, perdiendo la cuenta, pero continuaba como si tratase de inflar el brazo que sujetaba el arma y tomase su lugar a la altura de su cabeza. Sin éxito.
Entonces, le invadió una gran duda. ¿Dolerá morir? ¿Y si no apuntaba bien y quedaba agonizando? ¿Dolerá menos en la boca? ¿En la sien? ¿Debajo del rostro? Una duda daba paso a la siguiente y su determinación a hacerlo estaba teniendo serios problemas. Esto sería un problema. No podía dar marcha atrás.

En su sufrimiento, su caos, su conflicto, se dio cuenta que había algo más en aquella habitación barata. Una extraña sensación le comenzó a embargar como si algo insistente y odioso le obligase a hacer algo que no debería. Levanto la mirada y observo hacia los lados. Se puso en pie y se dirigió hacia la ventana, desde el quinto piso donde se encontraba, vio a una mujer con su pequeño hijo en brazo cruzando la calle. La alegría en el pequeño rostro le impacto en el suyo como una bofetada. Algo no está bien. ¿Seré yo?

Se llevo las manos a cada lado de su cabeza, apretando fuerte y sintió el frio metal del arma a su derecha. Nuevamente se sentó en la cama y giro su cara en dirección al espejo que estaba colgado en la pared. Era él, pero a su vez, no lo era. Era él pero a los 10 años, que lo miraba fijamente a los ojos, una mirada acusadora se clavaba penetrante, perforándole la cabeza. El torrente de recuerdos lo inundo violentamente casi sacudiéndolo de su sitio. Un cataclismo emocional lo despabilaron e hicieron que sus ojos se llenaran de lágrimas. Algo había turbado su plan y su mente empezaba a aclararse, lentamente. No hay peor mal que abandonarse, y dejarse controlar por lo inevitable. Aun hay elección y en este momento había cambiado.

Entonces volvió a mirar nuevamente al espejo y se vio él, tal como estaba, sentado en la cama con un arma en la mano, con los ojos en rojo y lagrimas cayendo por montones.“NO LO VOY A HACER” se dijo así mismo. Había superado su conflicto. Miro el arma que sujetaba en la mano y volvió a mirar al espejo, y lo que vio lo paralizo por completo. Pues su reflejo no estaba haciendo lo que él hacía y se había puesto en pie acercándose al marco.

El contemplaba petrificado por el terror, al ver que la imagen en el espejo levantaba el arma en su brazo izquierdo, apuntándole.

No podía moverse, no le respondían los brazos ni las piernas. ¿Que era lo que estaba sucediendo?

Su reflejo le sonrío y jalo del gatillo. El espejo estalló, lanzando los fragmentos en todas direcciones. Un fuerte calor, un terrible dolor, ahora todo está en paz.

Habrán pasado posiblemente horas desde que quedo inconsciente, se puso en pie, reviso su cabeza, la cama, la habitación. Fragmentos de vidrios seguían regados por todas partes. No entendía lo que había sucedido en las últimas horas, pero se alegro de seguir ahí. Sonrió, se puso en pie, lanzó el arma, la cual aun sujetaba en su mano derecha, al tacho de la basura. Había amanecido y hacia un sol esplendoroso. Eso le elevo los ánimos. Salió a poner en práctica su nueva oportunidad. Recogió sus cosas, limpio una cosa por ahí y otra por allá. Salió de la habitación dejando atrás todo el sufrimiento destilado de la noche anterior, cerrando la puerta de un sopetón.

Hay momentos extraños en la vida que mucho dependerán de la perspectiva que le demos a las cosas. Las circunstancias varían, muchas veces coinciden o no, pero no siempre la opción más definitiva puede ser la salida menos equivocada. Que se yo de la vida sin un sufrimiento, no sea tal vez el hecho de no saber si uno esta vivo en determinados momentos o si esta muriendo poco a poco en las situaciones más apropiadas. Pero no siempre se mantiene la vida sobre la vida. Un niño llora en algún lugar del mundo, una vida pende de un hilo por una decisión que debe ser tomada, hay sufrimiento en diversas formas y lugares a la vez y pocas en cada quien que no sepa en que lugar del mundo se encuentra. Esa forma incierta de ver la cosas, tantas formas de verlas a través de muchos ojos. Como dice el dicho, todo depende del cristal con que se mira y la realidad puede distorsionarse con ella. Y si mirásemos tras los cristales rotos que se encuentran en aquella habitación. Si aplicásemos la perspectiva correcta y la circunstancia adecuada, si forzáramos el ángulo apropiado y aplicásemos la mórbida motivación necesaria, nos daríamos cuenta que en el reflejo que atraen, capturan y muestran, hay una mano con un arma humeante que sobre sale del borde de aquella cama, mientras una mancha intensa creciente va tiñendo de rojo las sabanas…

***

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Que pasó en Octubre?

Alguien se preguntará que paso en el mes de Octubre que no hubieron publicaciones. Pues, para ser sincero, hasta yo me lo pregunto.
Digamos que me mantuve lo suficientemente ocupado como para no poder sentarme a escribir una que otra idea, que aun mantengo en el tintero. Mejor dicho, grabado en la PC.
Dado el contexto del mes, osea, Octubre, osea, Halloween y todas las implicancias que ello traiga, no me dió la suficiente motivación como para espectorar alguna descabellada idea. Sin embargo decidi mantener el mes en limpio para poder dar un respiro a una que otra neurona.
Por el momento, denle Play a la musica, digieran la melodia y ponganse a respirar y contenmplar la idea de un mundo mejor. Destilar de su propio ser un mundo más asimilable, tanto para la breve pausa que implica un descanso como para los segundos chocantes que pueda implicar un accidente.

Nos leemos en breve...

domingo, 27 de septiembre de 2009

UN VACIO PROFUNDO (Cuento)

La veo a mi lado y su dolor me embarga, se funde con el mío. Me contagia y me enferma, más y más. No tengo palabras de consuelo, nada que calme su dolor, no hay calma en este momento que nos pueda alojar.

Solo veo en la profundidad de sus ojos un inmenso vacío, que se expande conforme el tiempo pasa. Mi mano trata de posarse sobre la suya en señal mínima de entendimiento, pero no la logro alcanzar, la retira antes de ello. Su expresión de sufrimiento da paso a la irracionalidad de la ira, al no entendimiento de lo que sucede. No puede explicarse, no hay palabras apropiadas, ni gestos de tranquilidad para un momento tan difícil como este. Aun es joven, lo entenderá con el tiempo.

Miro nuevamente a contemplar el lugar rodeado de gente, todos reunidos, al costado de aquel sauce, en la más lamentable circunstancia, sumidos en el dolor, el entierro de un viejo amigo. El sacerdote continúa con su sermón, las palabras que el viento se lleva en una húmeda atmósfera que confabula con el dolor de todos, con nuestro dolor. Las lágrimas fluyen siguiendo el curso de la lluvia, formando un riachuelo de pesar que empieza a llenar la fosa en la que pronto se verán depositados los restos del padre, esposo, hijo y amigo. Todos esperan consolación, todos esperamos el sosiego a nuestro dolor, pero no llega. Es cuestión de tiempo, solo el tiempo nos dará la paz que necesitamos.

Ella no puede contenerse, quiere lanzarse y coger el ataúd, pero no se lo permito, su dolor es demasiado grande. Forcejeo un poco con ella, mi fuerza es mayor, y logro controlarla. La sujeto de los brazos, fuerte, tratando de hacerla entrar en razón, contenerla. No veo paz en sus ojos. Es joven, lo entenderá, es cuestión de tiempo.

Las palabras finales de los presentes, algunos lanzan flores. Yo solo contemplo en mudo sufrimiento, mientras el mar de oscuridad rodea a todos entre abrazos de consolación y lagrimas amargas. Segundos después, el ataúd empieza a descender, este es el momento del adiós, hasta siempre y hasta luego para algunos. Con forme todos los presente van partiendo, la mujer, que parece ser su esposa, gira en dirección de nosotros mirándonos fijamente. Ella esboza una ligera sonrisa y retoma su camino junto con la caravana. Estoy más que sorprendido.

***

El dolor en mi cabeza es terrible, como si me hubiesen golpeado fuertemente con un mazo una y otra vez. Casi lo logran esta vez. Condenada mujer, no pudo esperar mejor momento para disponer de mi cuerpo y hacer que todo pareciera una consecuencia de mi vida disipada. Una sobredosis y mi corazón se detuvo, muy conveniente. Sin embargo, estoy seguro que hay más personas detrás de todo esto, pues los certificados médicos y de defunción tuvieron que ser manipulados. Sino no explicaría mi situación actual, metido en este ataúd. Debo admitir que no pensé que fueran tan cómodos por dentro, incluso uno podría estar a gusto de descansar en uno de estos, pero bajo otras circunstancias que no sean las obvias. Podría asegurar que esto resulta hasta cierto punto cómico, pues, eventualmente tenía pensado deshacerme de ella en algún momento, como lo he hecho anteriormente con otras, pero no me imaginaba que me voltearían la jugada. Que tonto fui. Demasiado confiando.

Me está empezando a costar respirar, creo que finalmente lograron atraparme en mi juego y estoy perdido. Si conozco bien a esta mujer, aunque aparentemente no fue así, se ha asegurado de que la tapa esté bien clavada a la caja.

El dejarme llevar por la desesperación, lo veo como algo inevitable, conforme se me vaya agotando la reserva de aire y mi organismo empiece a exigirme el oxigeno necesario, será mi fin… el fin se acerca.

Trato de respirar lenta y pausadamente, se que de nada me servirá, solo que alargará más mi dolor, el pecho me empieza a doler, no lo puedo resistir más, el pánico me hace presa y empiezo a golpear… a gritar… desesperadamente…

Siempre tuve la idea de que en algún momento alguien me daría a probar mi propia medicina, pero no pensé tener un final tan macabro como este.

***

Ella empieza a escarbar violentamente con sus manos, realmente está desesperada. Yo me detengo por unos segundo para mirar alrededor si es que no hay nadie cerca… no lo hay. Es curioso ver como llegada una hora todos desaparecen del lugar. Ni siquiera los cuidadores. Es extraño.

La caravana de los dolientes hace un buen rato que partió. El cielo a sido cubierto por su manto oscuro, dando paso a un ambiente de siniestro.

Los golpes se hacen cada vez más fuertes, pero se van pausando cada vez más. Ella continua, escarbando. Sus manos sangran, sus uñas se rompen y a ella no le importa. Es increíble el estado en que se encuentra. Es joven, con el tiempo, entenderá. Pero esta es una situación inesperada, que extraños seres se han confabulado para hacer de esta noche una de las más extrañas. Aquel, padre, esposo, hermano, amigo que yace enterrado aquí está luchando por su vida, cuando se supone que ya no la tenía. Sin embargo, ahí está, golpeando y lanzando alaridos, señal que está en pánico. Conozco ese sentimiento, hace mucho tiempo ya.

Continuamos escarbando, el dolor nos da la fuerza y nos obliga a continuar, debemos apurarnos, antes que sea demasiado tarde…

***

Entre mis gritos y golpes no había logrado escuchar que algo sucede fuera del ataúd. Parece como… HAY ALGUIEN AFUERA!!?…AUXILIO!!…NO ESTOY MUERTO…SAQUENME DE AQUÍ!!!

Escucho como excavan, no sé si lograran sacarme, se me agota el aire, se me agota el tiempo.

Un golpe… directo al ataúd. Ya me alcanzaron, me siento débil y me cuesta mantenerme despierto, temo perder el conocimiento. Resisto todo lo que puedo. Un ruido tremendo se hace al ver como se rompe la madera, mientras arrancan el relleno interior, se abre ante mi un agujero encima de la tapa y empieza a entrar la tierra húmeda, veo una sombra salvadora… aire. Estoy salvado. Aspiro profundamente y empiezo a toser fuertemente.

Aclarando mis ideas y pensamientos, dejo de escuchar el ruido, aquellos que estuvieron tratando de sacarme, dejaron de intentarlo. Sin esperar más, empiezo a empujar la tapa, con las pocas fuerzas que me quedan. Mis manos y piernas sangran de tanto haber estado golpeando.

Parece haber llovido, pues la tierra esta húmeda, mojada. El lodo espeso se desliza lentamente por los bordes del hueco. Mi visión es borrosa y encima la oscuridad, estoy terriblemente mareado. Trato de levantar la tapa, pero solo cede la mitad, permitiéndome sacar medio cuerpo, quedándome sentado en el ataúd. Miro en busca de mis salvadores, no los logro divisar. Sin embargo, logro ver aquel árbol, un sauce. Recuerdo que alguna vez, ella me contaba acerca de un lugar, un cementerio, donde se rumoreaban cosas muy extrañas, acerca de robos de cadáveres y las más extrañas y oscuras cosas que a ella le gustaba investigar. Normalmente no le prestaba mucha atención, pero algo en mi interior me indica que…

Fue en ese momento en que lo vi, la silueta enorme de un hombre parado al borde del hueco, mirándome. Entonces escuche el chapoteo, y baje lentamente mi mirada, hasta ver que frente a mi había alguien más en el hueco, solo que no me había dado cuenta antes y al parecer se había agazapado entre el barro para ocultarse.

A lo lejos se escucha pasar un auto, y la luz de sus faros, logra mostrarme el más terrible y putrefacto ser que mi imaginación esperaba pensar…

En ese preciso instante, la otra cosa que estaba en el hueco conmigo, se lanza hacia mí…

***

La veo lanzarse hacia su presa, ha esperado mucho tiempo desde temprano. Son varios los días que no hemos podido comer. Pero aun es joven, con el tiempo logrará ir controlando su dolor, el sufrimiento que le causa el hambre. Un zarpazo certero logra arrancarle la garganta y logra ponerle fin a los gritos del hombre, mientras en su mirada, el horror lo ha consumido algunos segundos antes. Presurosamente desgarra a su presa esparciendo sangre, carne y viseras por todos lados. Es complicado entrenar a los más jóvenes, siempre están ansiosos por tener las cosas rápido y sin medir los riesgos. No puedo evitarlo, creo que con los años me han vuelto blando.

En estos tiempos modernos, cada vez nos es más difícil poder encontrar un lugar donde alimentarnos. Teniendo que esperar horas de horas, días de días ocultos, para poder tener acceso a un cadáver fresco. Sin embargo, parece ser que por esas misteriosas coincidencias, alguien se ha enterado de nuestra existencia. Y aunque al parecer, ambas partes salimos ganando, pues más fresco que este cuerpo no vamos a encontrar en algún tiempo, hemos colaborado con los planes de alguien más.

Que siniestra, caótica, complicada y macabra puede ser la mente humana. Y pensar que a nosotros, nos califican de monstruos.

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jueves, 10 de septiembre de 2009

EL PLAN SUICIDA (Cuento)

La casa está rodeada, lograron internarse demasiado pero nunca pensaron muy bien el plan de escape. Digamos, no era lo que todos tenían en mente al momento de planear el famoso "Plan de Rescate". Revisas nuevamente tu escopeta, tu morral, repasando las municiones restantes, 3 a 0. Esto resultará siendo más difícil de lo que pensabas, puesto que ante la inminente horda de cadáveres putrefactos y hambrientos merodeando por todo sitio, pues, las posibilidades de escape son escazas.

Inhalas y exhalas rápidamente, tres veces, a veces ayuda a calmar los nervios, pero parece esta vez solo inflar más el terror que crece en ti.

Pues bien, repasando tus opciones, decides seguir la alternativa más efectiva, la del suicida. Al abrir la puerta del sótano donde te encuentras, lanzarás golpes a diestra y siniestra, a todo Zombie cuanto veas, correrás lo más rápido que tu cuerpo permita y más. Y si las cosas se tornan demasiado complicadas, harás uso de las tres municiones que te quedan en la escopeta. Hacer que valgan lo suficiente.

Abres la puerta y das un salto potente hacia la cocina...nada...silencio, deben estar en la otra habitación, criaturas tan tontas, no pueden probablemente haber pasado de la puerta...

Te lanzas e irrumpes en la sala, asiéndote de la escopeta como garrote.

El lugar esta vacío.

Tus sentidos te dicen que esto puede ser una trampa, pero, imposible, lo "fríos" son incapaces de tales cosas, tienen literalmente el cerebro muerto. Osea, no piensan...

Al menos, se supone...

Un ruido te saca de tu meditación y te permite reaccionar instintivamente en dirección de dónde provino el ruido. Miras como un objeto pequeño, proveniente de una esquina oscura de la sala, está rodando en dirección hacia ti. Miras y no das crédito a tus ojos al darte cuenta que lo que coges del suelo es una pelotita de goma, LA pelotita de goma con la que ELLA jugaba, pero resulta que ELLA, fue víctima de los malditos Zombies. Es cuando levantas la mirada y te das cuenta que su cuerpo comatoso y desgarrado sale de entre las sombras y te extiende los brazos. Caes aterrado al suelo y empiezas a retroceder con todas tus fuerzas empujándote con tus piernas. Tras de ella, todo tu grupo, los fabulosos amigos con los que planeaste el dichoso plan, la acompañan.

Tal es tu horror al darte cuenta que en sus ojos, aquellos ojos oscuros que han sido reclamados de la forma más grotesca por la muerte, te miran con pena y angustia.

Tu instinto de supervivencia puede más que tus sentimientos, puede más que tu miedo y rápidamente te pones en pie y apuntas con la escopeta hacia ellos. Te das cuenta que ninguno de ellos está intentando atacarte, y ELLA, tiene los brazos extendidos en señal de consuelo en lugar de querer atraparte.

Tal es tu asombro del sufrimiento que expresan en sus carcomidos rostros, que el horror que te inunda, es superado por el entendimiento inmediato del hecho. También estas muerto, pero...consciente...sensible...coherente...

Imposible...!!!

***

domingo, 6 de septiembre de 2009

SENTENCIAS DE MUERTE (Cuento)

“Demasiadas vidas se han perdido a causa de una mente enferma. La cual, hasta hoy nos mantenía viviendo en el terror. Hoy, todo esto ha llegado a su fin. Veremos terminados nuestros temores, nosotros y nuestras familias podrán vivir tranquilamente. Hoy, hemos recuperado el control, nuestra sociedad, nuestra ciudad podrá nuevamente tener una vida normal, y alejarse de los tiempos oscuros a los que se vio expuesta durante estos terribles 7 años”


El alcalde mira al guardia en señal de aprobación. La emoción en su rostro no se hace disimular, ha esperado este momento desde hace mucho, mucho tiempo. Coloca un dedo en el botón rojo que daría inicio al final para esta maldita bestia. Segundos, los cuales saborea lentamente, como si acariciase un preciado tesoro, degustando el momento lo más posible. El tiempo pareciese hacerse cada vez más lento. Gira en dirección hacia los demás testigos que se encuentran presente ese día para dar conformidad y aprobación ante la sociedad el deber que ahora han puesto en sus manos, darle fin al terror. Entre ellos, familiares, padres, hijos, abuelos de que aquellas victimas que fueron esparcidas a lo largo de esta ciudad que jamás antes contemplase semejante horror. Entre ellos, logra divisar un rostro en particular, el cual odió más ahora que nunca antes. Pero ahora, ya esta en paz y satisfecho. Gira en dirección al alcalde, sin retirar el dedo del botón, en señal de conformidad de su orden, simple protocolo.

El alcalde asiente con la cabeza y el presiona el añorado botón, conteniendo el su pecho la emoción de soltar un estruendoso grito por todas las voces que fueron calladas antes de su tiempo…y lo presiona.

***

La gente presente parece estar más que satisfecha, toda la tensión que existía en el ambiente culmina cuando el guardia presiona el botón y los químicos empiezan a descender por los tubos.

Si por ellos fuera, me hubiesen puesto una soga en el cuello y me hubieran lanzado de la torre más alta de esta tranquila ciudad. Si por ellos fuera, me hubiesen cortado la cabeza sin mayor reparo y lanzado a un mar de ácido para que no quedase recuerdo de mi existencia. Sin embargo, eso los hubiera convertido en mi, y es lo que más temen ellos. Lo que mas desprecian. No tuvieron las agallas para hacerlo antes, no las tienen ahora.

Sin embargo, al final veo que todo termina. El final es inevitable. Las sustancias empiezan a fluir a través de los tubos, ingresando al organismo. Mi corazón se acelera, no me puedo mover, la garganta se me empieza a secar y una escozor empieza a sentirse en el mismo lugar donde las agujas estas clavadas. La adrenalina se libera y todo mi ser solo puede esperar el final. Miro a los costados, mientras los demás permanecen con una excitada expresión en el rostro ante la situación, algunos con expresiones de odio, otros con expresiones de alivio, incluso alguno que otro con la mira de justicia exaltada. Trago la poca saliva que puedo formar, el final es próximo, los últimos segundos se hacen eternos, mi frente empieza a perlarse del sudor frío, los parpados empiezan a hacerse pesados, lentamente, un parpadeo tras otro, la cabeza empieza perder fuerza, aterrizando sobre la superficie acolchada. Mis labios se separan ligeramente tratando de expresar las ultimas palabras, pero ni un sonido se hace manifiesto…el final ha llegado ya…cierro mis ojos dando paso a la inconmensurable oscuridad…te doy la bienvenida oscura señora en señal de respeto….y exhalo...

***

…y exhalo…

El espectáculo ha concluido. Mientras el ministro eleva una plegaria por el alma del difunto, el doctor da la conformidad de la muerte del criminal. Mira a todos en señal de aprobación. El guardia encargado de apretar el botón se ve más satisfecho que de costumbre, “la justicia ha sido servida”, se escucha que dice, mientras que el alcalde le da unas palmadas en el hombro.

…abro mis ojos…e inhalo profundamente inflando mis pulmones lo más posible…

No es para menos, su hija fue la victima numero 25 y la emoción de ser él, quien se asegurase de ponerle fin al reinado de terror impuesto por esta bestia, el peor de los asesinos seriales que ha existido en esta ciudad, es realmente digno de tomarles una foto para el recuerdo.

…las miradas de los testigos se dirigen hacia mí, en señal de desprecio…

El alivio y satisfacción de todos.

…mi teléfono suena, haciéndome volver a la realidad…

…es él, me dice que todo salio muy bien, de acuerdo a lo planeado…ahora puedo liberar a los familiares del pobre diablo que habían matado…me da la dirección para llegar donde ellos…algo en su tono de voz me hace pensar que están todos muertos…

Ha sido un camino largo hasta ahora, seguir el proceso legal, hacer de abogado del demonio al que todos temían. Lo que no saben es que todo fue planeado…solo para darle tiempo para preparar una masacre mayor…no se exactamente que habrá planeado su mente enferma, pero ahora no puedo hacer nada, tiene a mi familia.

…le pido hablar con alguno de ellos para continuar…

…el accede…pone a mi hijo mayor en línea…me dice que esta bien…

…de repente…un terrible estruendo…un disparo…Dios! Que ha hecho!?

…”nEceSItas máS mOtivACión PaRa cONtinUar”…me dice entre rizas…MALDITO BASTARDO!!!...

…”tE QuEDAn tRes hiJOs y UnA eSPOsa, aHoRa podemos conTInuAr???” …

…las lágrimas empiezan a caer por mi rostro, la gente que esta a mí alrededor se da cuenta de ello, y me miran asqueados…

Monstruo!!! Como puede tener sangre en la cara. Se da cuenta realmente de lo que ha intentado hacer!? Que diría su familia!?

…Auxilio! Dirían Auxilio… sálvennos…

…no somos los monstruos sin corazón que algunas personas piensan, no siempre lo somos…al menos, no ahora…sálvennos…

***


domingo, 23 de agosto de 2009

EL PUNTO DE VISTA CORRECTO (P.1) (Cuento)

JOSSELYNE

Por que madre?... no entiendo lo que sucede, todo en el mundo esta hecho un caos y no logro conseguir hacer que las cosas puedan salir bien. He seguido tus consejos, cada vez que te oigo, siempre me ha gustado escucharte, tus palabras siempre me han reconfortado, me hacen sentir mejor y feliz de saber que estas siempre a mi lado. Pero tanto como tus palabras es la melodía de tu voz, que me arrulla en mi cama como si fueran las olas del mar... recuerdas el mar? aquellas noches que lográbamos un día de descanso y poder imaginar que la vida es tan bella como los deseos que tenemos de que todo sea mejor...pero siempre nos caía la noche, incluso en el día mas soleado.

Es eso posible? Pero no dura la calma, no? la felicidad para nosotras parece prohibida... el viajar constante, la inocencia que se nos aleja y nos contempla con melancolía al darse cuenta que no se pudo llevar bien con nosotras, por que madre? por que?... Siempre huyendo nunca me dijiste el motivo, solo era ir de lugar en lugar, solo por el hecho de salir y mostrarme el mundo como siempre lo quisiste tu, como deseabas desde cuando tenias mi edad... y siempre terminabas esas frases con tristeza, pero al final del día tu sonrisa siempre me hacia pensar que mañana seria un mejor día.

Sin embargo, ahora estoy enferma, al menos eso es lo único que dicen esos hombres entre sus gritos y manerismos, les tengo miedo madre, me atemorizan mucho. Llevo ya varios días en cama y no me puedo mover, me encuentro inmovilizada, atada a mi cama, mientras que esos hombre parecen estar llamando insistentemente a alguien para que los ayude...realmente madre creo que debo de estar grave pues me duele mucho mi cuerpo y con el pasar de los días mi cuerpo ha empezado a reaccionar violentamente al tratamiento que me parecen estar dando... mi sangre empieza a cambiar el color de mis sabanas, al menos de los que inicialmente lo eran, ahora son solo jirones y trozos volando en el aire como si el viento estuviese en complicidad con la situación, no estoy seguro a que se deba todo esto, solo se que algo no esta bien en todo esto y siento que poco a poco empiezo a perder la conciencia... incluso la cordura... creo que es el dolor que me esta haciendo imaginar cosas... pero con forme pasa el tiempo mas miedo empiezo a sentir, como si se estuviese mezclando con el viciado aire que llena la habitación, pues a cada respiro que doy el miedo me consume mas y mas... por que madre?, debes detenerlos... no ves que me estan haciendo sentir mucho dolor, no ves que tu hija sufre, madre haz algo para detenerlos, no te quedes ahi parada... HABLAME!!!

Siento que me voy, como si mi alma estuviera siendo arrancada de mi cuerpo... el dolor se vuelve intolerable y mi piel empieza a rajarse... parece como si la habitación estuviera dando vueltas, todo a mi alrededor vuelta y se mueve a gran velocidad y ese hombre vestido de negro no deja de mirarme, recuerdo haberlo visto antes, en la iglesia tal vez, pero nunca hable con el, solo me miraba, como si supiera algo mas... AYUDAME MADRE!!!

Pero... por que gritas... estas también asustada, no es para menos... estoy al borde de la muerte y no entiendo la razón, ni el motivo por el que me lastiman, por que los dejas hacerme esto... MATALOS!!! MATALOS A TODOS!!!

Un gran odio me invade y solo queda en pie ese hombre vestido de negro que se mantiene a los pies de mi cama, mientras que los otros yacen tirados en el piso... en las paredes... en el techo... uno de ellos se lanzo por la ventana, pero ese hombre sigue ahí en pie mirándome insistente agitando los brazos y gritando... no lo dejes madre... NOOOOOO!!!

***

Noviembre 24, 1,996
12:21
En algún lugar de la serranía

Un siniestro suceso se dio lugar un lejano pueblo, dando como resultado la muerte de 4 personas...

Hasta el momento no hay indicios de que pudo haber causado la violencia con la que fueron victimados...

La policía esta consternada y no tiene pistas de lo sucedido, pero tienen sospechas que se trate de un ajuste de cuentas...

***

EL PUNTO DE VISTA CORRECTO (P.2) (Cuento)

EL PADRE LEONIDAS

Esa terrible sensación en el pecho, presiona y no me deja respirar una vez más. Las cosas no acabaron como esperaba y siento que Dios nos ha abandonado. Mi mente y cuerpo están quebrados…mi espíritu no pierde la fe y la fuerza para la luchar, pero tanta sangre inocente se ha derramado y a pesar de ello siento que no lograremos nuestra misión.

Han sido largos y tortuosos días, desde que nos llamaron los tíos de la pequeña, quienes ya muy preocupados no sabían que hacer ni a quien recurrir y más por el temor de que los demás habitantes se percataran de lo que sucedía, no buscaron ayuda antes. Es un pueblo pequeño y pacifico, uno de esos sitios aislados donde nada pasa, un buen lugar para esconderse, como me comentase Aurelio nos preparábamos para partir a su encuentro. Es la clase de pueblo donde todos aprecian su privacidad y no se meten en las vidas de los demás. Sin embargo, demuestran ser muy comunitarios y laboriosos entre ellos para lograr un bien común, siempre y cuando no los afecte directamente los malos resultados.

Y esta fue una de esas ocasiones, una extraña sombra había cubierto la modesta casa de esta familia y los atormentaba terriblemente. Los ecos del mal resonaban a la distancia y hacia que grandes y pequeños no quisieran asomarse por esa ruta, así tuvieran que alargar su viaje para llegar hacia a su destino.

Desde el momento en que llegamos un malestar nos invadió inmediatamente, y un sabor a metal inundo nuestro paladar, seguido de los gritos desgarradores de lo que parecía ser una niña clamando desesperadamente por auxilio. Nos contaron que todo comenzó hace ya cerca de tres mes desde que la encontraron junto con su moribunda madre en el medio del bosque y clamando ayuda. Les dieron a entender que estaban escapando de alguien pero no dieron mayores especificaciones. Como era de ocurrir el temor se apodero de ellos, pero la dulzura de la pequeña Josselyn los conmovió y decidieron ayudarla.

Josselyn era una niña abstraída, no hablaba con nadie ni con ellos mismos, solo se limitaba a despertar sobresaltada y gritando. Los primeros días pasaron tratando de mantenerla calmada. Permanecía inmóvil sentada frente a la ventana que daba hacia el bosque como si estuviera atenta, esperando la llegada de algo. En muchas ocasiones la escuchaban hablando en su habitación, era las pocas veces que la escuchaban tranquila y aparentemente feliz, pese a que no había nadie con ella en ese instante. Su condición empeoro hace ya unas semanas cuando simplemente no se levantaba de su cama, cubierta hasta la barbilla, temblando con una expresión de terror, susurraba:

Ya esta aquí, me ha encontrado….mamá nos encontró…

Esa misma noche se desato el infierno en esa pequeña y humilde casa…

Una terrible corriente de aire entro por la venta y consigo un enjambre de insectos que empezaron a revolotear en forma extraña, describiendo una serie de formas como si tratasen de expresar un mensaje. Como si se tratase de sola entidad viviente que se moviera al unísono, dando la idea que se tratase de una serpiente negra gigantesca desplazándose velozmente por toda la habitación.

Las noches siguientes fueron terribles para toda la familia, pues empezaron a ser acechados por una serie de pesadillas y animales extraños empezaron a invadir su casa, hasta el punto de lastimar a los pequeños. Llego el momento en que el papá decidió poner fin a esto y subió con su escopeta a ponerle fin al origen de todo, Josselyn, fue encontrado casi muerto en las afueras de la casa.

La madre, opto por llamarnos al ver que esto escapaba de lejos de sus manos, así fue como contactaron conmigo y me contó a grandes rasgos la terrible historia que hoy les narro. Era común en esos lugares, que sucedan este tipo de cosas, pues muchos misterios se ciernen y la lejanía de todo hace que sea un blanco fácil de fuerzas malignas. Acepte de inmediato y prepare a Aurelio y al hermano Edgar para que me acompañen en esta tarea santa. Ahora recuerdo sus palabras mientras nos dirigíamos al pueblo, acerca de inspiradores sueños que les anunciaban un tiempo de prueba muy fuerte y que debían hacerle frente estoicamente por que el Señor lo ordenaba…en ese momento sentí un escalofrió recorrer mi espalda, pero luego despeje mi mente rápidamente, la idea que los tres hayamos tenido los mismos sueños augurándonos este suceso me eran particularmente más sombría que divina.

Una vez ahí, todo sucedió demasiado rápido, nos dirigimos directamente a la habitación, ella permanecía ahí completamente inmóvil y una tenue luz alumbraba tímidamente la habitación. Al momento que puse un pie dentro del cuarto, ella empezó a gritar terriblemente:

Noooooooooo!!!…Largo, fuera, no deben estar aquí…Madre que se vayan, no deben estar aquí, no por favor…Nooooooo!!!

Empezamos el ritual y decidimos ponerle fin a esta blasfemia…fueron largos y tortuosos días de lucha constante, día y noche, nos exigía una increíble cantidad de fe hacer frente a lo que nos enfrenábamos ahí. Sin embargo, algo me decía que había algo más, algo de lo que no me había dado cuenta, es como si un Ángel tratase de avisarme que había una pieza que no encajaba en todo esto, pero, al escuchar los gritos de la pequeña me arme nuevamente de valor y odio para hacer frente a lo que nos esperaba.

El hermano Edgar fue el primero en morir…no pudimos hacer nada al respecto, fue en la cuarta noche, estábamos tan exhaustos, el mar de insectos cubría completamente el techo, zumbando amenazadoramente, dispuestos a atacarnos en cualquier momento mientras se desplazaban por la paredes. La cama empezó a elevarse del piso mientras continuábamos, en un descuido la niña se sentó en la cama gritando y algo lanzo a Edgar contra la pared y lo arrastro hacia ella por el piso…no pudimos hacer nada…la cama cayo velozmente aplastándole el cráneo con una de la patas gruesas de madera…y su sangre empezó a teñir el suelo de forma espeluznante pues empezó a cubrir todo el suelo, como si se tratase de algo vivo…

Aurelio entro en pánico, soltó el libro de rituales y su crucifijo y trato de escapar de la habitación, pero la puerta se cerro de improvisto, al verse impedido de huir se dio la vuelta y vimos como en el mar de insecto del techo se formo la silueta de un rostro que gritaba, fue entonces cuando el crucifijo de metal de quince centímetros que dejo caer en el piso, se elevo por los aires dirigiéndose hacia su rostro…una especie de tentáculo formado de insectos se extendió del techo para cogerlo y lanzarlo por la ventana…

No deje que el terror me dominara, tome el pomo de agua bendita y continué…

Nooooo, no haga eso Padre, no por favor….esta cometiendo un gran error… - la voz de la pequeña me desgarraba completamente el corazón, pero a la vez tocaba en lo profundo de mi ser, como si por una fracción de segundo ella pudiera estar completamente en lo correcto…pero… que puede saber esta niña, debe ser influencia del mal que en ella habita….

Madre no lo dejes que haga esto ayúdame…Detenlo!!! Lo odio…!!!

Matalos!!!Matalos a Todos!!!


De repente, todo quedo en silencio. Y empezó a llover, a llover dentro de la habitación, era sangre…la sangre del Hermano Edgar, pero como…

El pomo de agua bendita salto de mi mano y se puso, flotando, delante de mí, frente a mis ojos…

Dios Mio! Que hemos hecho!? Por que Dios, por que nos has abandonado…???

Empecé a retroceder en el más absoluto shock, al ver que las cosas que habían sucedido no eran las que esperabamos…que todo había sido una mentira…fue entonces cuando las vi, a las dos, a ella y a su madre al lado de su cama…su madre muerta quien gritaba desesperadamente, sangrante y con un odio indescriptible en sus ojos. Ahora entiendo todo, cuando la familia encontró a Josselyn en el bosque me dijeron que su madre estaba moribunda y que ya no podían hacer nada por salvarla…esos días en que ella hablaba sola y feliz hablaba con ella, su madre estaba con ella, todo el tiempo, su espíritu… Y ahora esta vencida, debilitada, herida…es su fin. Pero…no mira en mi dirección, no me esta mirando a mi, la niña antes de empezar a convulsionar estaba gritándome y señalando hacia mi dirección, pero no era a mi a quien señalaba…

Fue cuando decidí girar la cabeza para mirar a mi espalda, una sombra parecía proyectarse…de repente el pomo de agua bendita estallo en mi rostro y el enjambre de insecto descendió del techo lanzándose a atacarme…

Dios Mío, por que nos has abandonado…

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Noviembre 27, 1,996
12:17
En algún lugar de la serranía

Según los últimos reportes nos indican que hasta el momento han encontrado que el número de victimas se han incrementado a 21, en el pueblo, aparentemente han sido masacradas durante esa noche. Incluso se tiene estimado que los sobrevivientes no logren pasar la noche, lo que elevaría la cuenta a 50. Se cree que se pueda tratar de una especie de epidemia que ha arrasado a la población de esta zona...

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EL PUNTO DE VISTA CORRECTO (P.3) (Cuento)

EL DIABLO

No siempre el trabajo más difícil resulta siendo el más satisfactorio una vez logrado, incluso para mí. Si bien mi reputación me precede, no siempre el día más oscuro resulta haciendo tan dañino que el más soleado?

Sin embargo, alguien siempre tiene que hacer el trabajo difícil, no es así? Y, modestia aparte, me puedo jactar de hacer un excelente trabajo, en ambos sentidos.

No me fue difícil encontrarlas, sobretodo después de que el último de mis esclavos, dio con ellas y logro herir mortalmente a la madre, el resto solo fue cuestión de tiempo. Sin embargo la pequeña demostró tener talento y pudo ganar más tiempo, que al final no le fue de utilidad.

De no ser por que la pequeña no podía tener control de si misma, pues, nos hubiera tomado algo más de tiempo.

Me dispuse esta vez encargarme personalmente de la fase final, la victoria estaba tan cerca que decidí disfrutarla directamente, y claro tener el placer de restregarle a la Anciana mi nuevo logro…

Así fue como para poder deshacerme de la madre requerí la participación de un antiguo conocido. Todos tiene su lado oscuro, pero por más que te expongas al sol, no te iluminaras lo suficiente como para brillar, sino que siempre te terminaras quemando más de lo que ya puedas estar. Conocido anteriormente por su escandaloso caso de abuso infantil en la ciudad y al verse inevitablemente incapaz de poder tener una defensa fiable y valedera, su organización decidió enviar al Padre Leonidas hacia el lugar más alejado de estas tierras…la ignorancia es siempre una bendición…

Es tan noble ver a un paladín caído buscar entre la basura cualquier buen pretexto para poder retomar su vieja gloria perdida…tan patéticamente digno de ellos diría yo, pues nunca han demostrado tener las suficientes bolas para admitir sus errores y sobretodo el hecho de haberlos disfrutado…hahaha…es parte de este trabajo ver que todo sucede sin que yo intervenga... debería preocuparme?...lo dudo.

Así fue como las cosas se dieron, solo bastaba un pequeño impulso, esa “motivación”, o algo a lo que normalmente los mortales están acostumbrados a decir "Inspiración" "Iluminación" "El llamado" de las causas justas para su redención.. Bah! Creedme cuando digo que en todo este tiempo, lo único a lo que yo llamaría redención es el acto de mirar directamente a los ojos de tu creador y decirle "No eres mejor que yo" y no obtener respuesta...

Y así fue como con las "motivaciones" apropiadas el Padre Leonidas respondió a su "llamado espiritual". Una vez más volver a la batalla para salvar su alma perdida hace mucho tiempo ya. Y que mejor que enfrentarse contra el origen mismo del mal, que mejor regreso que una lucha titánica de egos. Reunió sus materiales, su gente y se pusieron en marcha hacia la pequeña casa en busca del mal opresivo y purulento que había tomado posesión de una inocente niña. Si supiera...

Mi planes siguieron en marcha, y conforme pasaba el tiempo, mejoraban. Una vez en el cuarto de la niña empezó el espectáculo. Decidí tomar un lugar cómodo y de segunda fila para poder disfrutar del evento. Siempre dije que esa mujer tenía algo especial para ser humana y hasta el último segundo lucho por defender a su hija y aferrarse a este mundo. Pobre de ella, siempre tan ingenua, era de esas personas que pensaban que el mundo estaba hecho para ser cambiado y dominado por personas que solo buscaban un bien común…"dominada", "bien común"... ya conocí varios de esos y están ahora conmigo en un lugar más que apropiado para sus gustos genocidas.

Quien diría que le llegaría el día en que a pesar de toda su bondad, tendría que cargar una niña en su vientre y se volvería su vocación mortal... que de ahí en adelante su vida seria solo escapar y tratar de evitar un destino trágico que solo terminaría en una sola cosa... su muerte en un bosque.

Quien diría que pese a ello su espíritu permaneció aferrado a su hija y continuo protegiéndola con tal fuerza que ni yo pude acercarme a ella, no me avergüenza decirlo, es simplemente que era un evento no calculado que solo requeriría un punto mas para complementar mis planes y que apropiado fue encontrar justo lo que necesitaba.

Así fue como logre hacer que el hombre "santo" se enfrente a la abnegada madre muerta aferrada en proteger a su hija…de mí…

Digamos que solo puse algo de "efectos" especiales para complementar el ambiente y el resto fue solo parte de la emoción de las otras partes. Lastima que Leonidas nunca se percató de esto. Solo hasta el final cuando vio que todo era una farsa. No saben lo extasiado que me sentí de contemplar esa expresión de horror en su rostro al darse cuenta que era yo quien los había estado manipulando todo este tiempo, segundos antes que muriese victima de mis pequeñas alimañas.

Al final, el espíritu de la madre volvió donde debería estar... y seguirá ahí lamentándose por toda la eternidad, por las acciones que tomó en contra mía...

Después de todo no es bueno separar a una hija de su padre, no creen ustedes???

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Diciembre 25, 1,996
12:59
En vivo, desde la capital…

Muchos comparan esta epidemia como una de las 7 plagas descritas en la Biblia, la gente muere en las calles y la mayoría se ha dado al abandono esperando su turno.

Nunca se pensó que este nuevo virus, que se reportase hace alguno días en el interior del país, tuviese tal impacto a nivel nacional. Los reportes de las demás ciudades son críticos y se ha perdido comunicación con varias de ellas. La ayuda internacional no se hizo de esperar, pero el temor se incremento al ver el exponencial incremento en el contagio, cortando todo contacto con nosotros e incluso se rumorean acciones drásticas para cortar de raíz la expansión del virus. Nosotros les mantendremos informados por el tiempo que sea necesario...

Que Dios nos ayude a todos.

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domingo, 16 de agosto de 2009

REVERBERACIONES (Cuento)

Era de noche, alrededor de 4 o 5 de la mañana, yo me encontraba a mitad de un sueño extraño cuando de repente un ruido agudo y persistente empezó a hacer eco a través del velo de los sueños. Lentamente fui extraído del onírico mundo, hasta la oscuridad de mi habitación. Aun era de noche, pues obviamente todo estaba oscuro y había señales de aclaración a través de la ventana. Sin embargo, el insistente pitido sonaba seguido un ruido mecánico. Poco a poco recuperaba la conciencia, cuando dirijo la vista hacia el mueble donde guardo mis libros. Una pequeña luz roja parpadeaba, como tratando de transmitirme algún mensaje codificado. Me puse en pie y me dirigí a encender la luz. Era mi cámara digital, misteriosamente, estaba comportándose de forma extraña, dado que se estaba encendiendo y apagándose sola. Recuerdo haber preguntado antes a una amiga referente a esto, indicándome que era algo común en estas cámaras, con el tiempo algunos componentes fallaban y tenían esta clase de efectos.

Recuerdo haberle sacado las baterías, pues para el ruidito que causaba, le había ganado a mi despertador, el cual en los últimos días había sido vencido rotundamente por mi pesado sueño. Dado, que ya me encontraba despierto, decidí encender la computadora y me puse a revisar unas cosas en línea. El frío era terrible, demasiado para estas horas. Tuve que ponerme una de las colchas encima para no congelarme. Pasaron unos minutos cuando de repente, nuevamente el empezó el pitido. Tres veces. Al escuchar esto me quede en una sola pieza. Gire lentamente la cabeza en dirección donde se encontraba el aparato. Cuando mi vista dio directamente donde se encontraba, la cámara disparo una foto. El flash me encegueció por unos segundos. Curiosamente más de lo normal, ya que me pareció que el destello fue mas brillante de lo normal. Cuando me acerque a la cámara, se apagó. Tratando de razonar lo sucedido, tome el aparato y abrí el compartimiento de las baterías. Estaban puestas. Nunca les ha ocurrido, que cuando se encuentran entre la lucidez y el ensueño, hay momentos que su memoria omite, ¿no?, bueno, a mi si de vez en cuando. El alivio en mi fue tal, al recordar que le saque las baterías y se las volví a colocar, que me deje caer en mi cama, pues me sentí libre de un gran peso…

A escasos segundos reaccione y me di cuenta que no estaba en mi dormitorio sino un lugar diferente. Me explicaron que me encontraba en el hospital, me habían internado de emergencia. Según lo que me comentaba mi madre, esa noche, se despertó por unos ruidos extraños, cuando entro en mi habitación, me encontró convulsionando en mi cama. Solo atino a llamar a mi hermano para que me llevaran de emergencia. Pase tres días inconscientes. Según los médicos, indicaron que había sufrido alguna especie de shock, pero que no le encontraban mayor explicación, salvo que haya sido alguna emoción fuerte la causante. Mis evaluaciones resultaron sin problemas. A decir verdad, no recuerdo mucho de lo sucedido esa noche. Incluso podría jurar que durante esos tres días, los viví como si hubiese estado “viviendo” normal, dado que misteriosamente, recuerdo haber hecho cosas durante esos días de inconciencia.

Los médicos me dieron de alta, me recetaron una medicación para prevenir algún episodio posterior (calmantes). Llegamos a casa. Mi cuarto había quedado tal cual, dado que mi madre se quedo conmigo esos días en el hospital. Empecé a ordenar el pequeño desorden que al parecer había causado, consecuencia de mi “episodio”. Mientras jalo la sabana, escucho un golpe seco, y nuevamente el pitido…

…mi cámara. Un escalofrió recorrió toda mi espina hasta impactar con la base de la nuca. Digo impactar por que sentí claramente como si recibiera un golpe en esa zona. Lance la sabana a un costado y empecé a buscar la cámara. Había caído sobre una caja al costado de mi cama. Recordaba que estaba con baterías y la encendí para revisarla, pero no encendía.

Nuestro cerebro, misteriosamente, activa una serie de mecanismos de defensa que bloquean ciertos recuerdos de momentos en nuestra vida, para prevenir cualquier daño mayor en nuestro organismo.

En ese instante, recordé, que sí, efectivamente esa noche le había dejado las pilas puestas en la cámara, pero las había puesto al revés para que no se encendiera.

A la vez, me vino a la memoria el recuerdo, de aquella vez que conversaba con un amigo y me preguntaba: ¿Como se me ocurrían las cosas extrañas que escribo?. Simplemente respondí, se me ocurren y las plasmo en texto, de la mejor manera que puedo.

A continuación me atacó el recuerdo de lo sucedido, pues al momento de caer esa noche en mi cama, una fuerza extraña me retuvo, paralizándome completamente. No podía moverme no podía gritar, no podía hacer absolutamente nada, solo recuerdo aquella sombra que empezó a circular en mi habitación y perdí el conocimiento.

Dirigí mi vista a la derecha, en dirección de la esquina inferior izquierda de mi cama. Esa esquina del colchón esta hundido desde hace mucho tiempo, extrañamente no se por que. Esa esquina da coincidentemente con la silla en la cual me siento para escribir en mi computadora, solo a escasos centímetros.

Instintivamente coloque las baterías de forma correcta en la cámara y la encendí. Cual fue mi sorpresa al ver, que aquella noche, la foto que se disparó, había resultado en una ráfaga de fotos, motivo por el cual me pareció tan largo el destello. En ella, se me ve a mí, sentado frente al computador, mirando directamente a la cámara, con cara de bobo y asombro…

…a mi lado, en aquella esquina hundida de mi cama, que da al costado de mi silla, aquella silla donde me siento frente al computador a escribir las cosas extrañas que leen, una figura mediana completamente oscura de pie, inclinada hacia mi oído derecho, como si me estuviera murmurando cosas…

Lo último que recuerdo de ese instante al ver la foto, segundos antes de aparecer nuevamente en el hospital, es que esa esquina de la cama, volvía lentamente a su forma original…

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domingo, 9 de agosto de 2009

LA VIA DOLOROSA (Cuento)

Me interno en su guarida, veo que el lugar esta un desastre, algo terrible a pasado minutos antes. La poca luz del lugar me impide observar a que grado. Las ventanas se encuentran bloqueadas, pintadas o cubiertas, para prevenir que ingrese la luz del sol. Escucho unos quejidos y ruido de vidrio romperse, provenientes en aquella dirección, el sótano. Una leve luz se logra ver. Velas, las voces se hacen notar y los quejidos se hacen más fuertes. Desciendo lentamente con la esperanza que el alboroto de abajo disimule el lastimero sonido que hacen los escalones al soportar mi peso.

El suelo, yace una mujer, joven, entre 25 a 30 años, con señales de haber sido atacada, parece inconsciente, tiene sus manos alrededor del cuello, hay sangre, mucha, parece que trata de cubrirse una herida, esta muy pálida, parece estar agonizando, tal vez muerta ya este… hay mucha sangre esparcida, un retortijón en el estomago me hace tomar 3 segundos para tranquilizarme, respiro profundamente, debo mantener la calma y continuar con lo que he venido a hacer. Los ojos de la joven están abiertos, mirando hacia el vacío, vidriosos, una expresión de terror, hay mucha sangre alrededor…

Un ruido me vuelve a mis casillas, y retomo lo que vine a hacer, me oculto entre unas cajas para esperar que aparezca.

Lo veo, es…un niño, podría tener entre 10 a 15 años, muy delgado, muy pálido, con sangre en sus manos, se acerca hacia ella, se coloca de tal forma que me da la espalda y no puedo ver que le esta haciendo, en su cuello, se inclina, maldita criatura, no contengo más y me lanzo a enfrentarlo.

La criatura se da cuenta y gira en dirección a mi, mirándome, sus ojos, abierto enormes, amarillos, de sus labios chorreantes de sangre, no le doy tiempo a reaccionar. El primer golpe lo asesto en su cabeza para desorientarlo, cae a un costado. Me pongo encima de él saco la estaca y apunto directo al corazón, el terror en su rostro ensangrentado me hace dudar un décima de segundo. Es un niño, pero no cualquier niño, un engendro de los infiernos que debe ser destruido. El segundo golpe, mortal, atravieso su pecho con la estaca, de tal forma que se clava en el mismo suelo y le impide moverse. Emite un ruido potente, muy fino en señal de auxilio, ¿podría haber más?. Lentamente pierde fuerza y deja de moverse, todo ha terminado.

De repente escucho unos gemidos, muy débil, alguien tratando de comunicarse, miro hacia la izquierda, la joven aun esta viva, extiende su mano tratando de alcanzarme, no se cuanto tiempo habrá estado tratando de hacer eso, pero en su rostro se nota una terrible angustia.

Mi corazón continua a mil por hora, la adrenalina corre a millón en mi, la euforia de la cacería me esta haciendo perder el control, hay demasiada sangre alrededor.

La joven logra alcanzarme, me sujeta la pierna derecha…no lo puedo resistir.

Tomo a la joven de los brazos y la levanto como si fuera un muñeco, la miro directamente a los ojos, mientras continua desangrándose, me doy cuenta que la herida en su cuello al parece a sido consecuencia de un corte y no de otra cosa, al parecer…

…mi mente se nubla, la furia se apodera de mí, miro nuevamente a sus ojos...hay demasiada sangre…

***

Eran hermanos. Descubrí entre sus cosas que el niño padecía una extraña enfermedad que no le permitía exponerse a la luz del sol, así como lo terribles ruidos que hacia en las noches ante los poderosos cólicos a los que se veía atormentado. A ello, se sumaba la deficiencia que tenia en su sistema inmunológico, causando extrañas reacciones en el resto de su organismo, consecuencia de las drogas experimentales que usaban en su tratamiento. Su hermana, se encargaba de cuidarlo y misteriosamente esa noche, la noche en que dispuse atacar, habían sufrido un accidente mientras estaban haciendo unas cosas en el sótano, el cuarto del niño, aparentemente la joven perdió el equilibrio consecuencia de uno de los juguetes de su hermano y cayó encima de la bandeja donde estaban la jarra y los vasos de vidrio. El niño al ver que su hermana se había herido en varias partes, sobretodo en el cuello, trato de ayudarla tratando de detener la sangre con sus manos, incluso sorber la sangre y volverla a poner en la boca de ella, pero al ver que no podía hacer nada, trato de pedir ayuda, como nadie entendía su enfermedad, le temían, lo ignoraron. Regreso agotado donde su hermana, donde me encontró…y le maté.

Nuevamente el vacío en mi interior se acrecienta, la soledad da paso a su devastador efecto, mi depresión mina mis pensamientos y mis deseos de continuar con esta oscura existencia se hacen minúsculos. La lucha en el día a día, noche a noche, entre el conflicto de seguir o detenerme, dejarme llevar o continuar deteniéndolos, para poder detenerme. Pues, mi misión personal es acabar con ellos, con la maldición, para poner fin a mi dolor. Sin embargo, hace mucho tiempo que no encuentro ninguno y mis deseos de hacerlo, nublan mi juicio. Cometí un grave error y lo peor es que nuevamente caí victima de mi mismo, en lugar de llevar a la joven a un hospital, decidí alimentarme de ella. Como me detesto. No poder controlarme, estuve tan cerca. Condenado a vagar en un mundo caótico y descubrir que una vez más estoy solo, entre el consuelo y la agonía, aceptar por el momento, que soy el único vampiro que queda.

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domingo, 2 de agosto de 2009

LA MUSA (Cuento)

Decidí sentarme y escribir algo interesante, pero nada en mi mente se formaba, así que mientras pensaba como llenar líneas en las hojas, opte salir un rato a dar una vuelta y tomar algo de aire. Mientras bajaba por las escaleras, ya que mi departamento es en el 5 nivel, me detuve a mitad del tercero y saque un cigarro de la chaqueta y lo encendí, hacia frío para la hora. Al retomar el descenso, vi que entre la penumbra que se formaban con la luz del encendedor y la oscuridad del lugar, venia subiendo una mujer bastante hermosa y de pronunciadas y llamativas formas. Al pasar a mi lado me susurro: “Sígueme”

Ni lento ni perezoso, decidí seguirla. Realmente no estaba seguro, pero parecía hipnotizado. Podría seguirla hasta donde ella me llevase sin chistar siquiera. Entramos a su departamento, debo admitir que ni me percate cual o que nivel era. Solo se que mientras me llamaba empezaba a desprenderse de sus ropas. Sin embargo, algo en mi interior decía que las cosas no estaban yendo bien y un sentimiento de familiaridad se atenazaba en mi corazón, así que conforme ella avanzaba logre ver al entrar en la misma habitación a un hombre sentado y con medio cuerpo apoyado sobre una mesa inclinada, no podía ver su rostro. Desnuda, se puso a su lado, quedando frente mí y el en medio de nosotros. Mis miedos empezaron a dar señales de dispararse, al ver que de la nada, sacaba un cuchillo enorme, podría decirse que era uno de esos que usan en las carnicerías capaces de partir los huesos. Lo levanto en alto, mientras le empecé a gritar que se detuviera, al mismo tiempo aquel hombre inconsciente también gritaba, el cuchillo descendió a tal velocidad que lo atravesó de un lado al otro. En ese mismo instante sentí el frío golpe en mi pecho y que dio paso a la calidez de la sangre que brotaba mientras la macabra risa y ojos encendidos de aquella mujer deformaban su rostro endemoniado…

Abrí los ojos… desperté gritando… me enderece en la silla y mire a los lados buscando a la maldita, pero mientras me recuperaba del susto, otra sorpresa esperaba, pues en mi mano derecha sujetaba el enorme cuchillo, y ambas manos me sangraban. Entre los papeles desordenados en la mesa encontré escrito en sangre lo siguiente: “¿Ahora tienes ideas para escribir algo?”

Deje el cuchillo a un lado…y empecé a escribir…

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viernes, 24 de julio de 2009

LA PERSECUCION (Cuento)

Era ya demasiado tarde, no se exactamente por cuanto tiempo mas hubiera podido aguantar hasta que la escasez de sangre en su organismo tuviese sus consecuencias fatídicas, pero algo en sus ojos me decían que no seria el fin, solo el principio de algo peor, algo que no entendí en ese momento.

Solo fueron segundos para que cogiera el abre sobres de mi escritorio y lograse herirse tan brutalmente sus muñecas. Dentro de mí, sabía que esta noche ya no seria nunca más la misma de siempre y cambiaria radicalmente el resto de mi existencia.

Lo sabia, desde el momento que recibí su llamada y me dijo que no podía más con la situación, que estaba a punto de cometer una locura y que yo era la única persona que podría poner fin a su tormento, que con tanto tiempo desde nuestra primera sesión, pensé que había tenido alguna mejoría en su condición, desgraciadamente esa noche me demostró todo lo contrario.

Acepte llevar su caso, puesto que una amiga mía es pariente de la madre de esa chica, y por lo que me había contado estaba desesperada por poder darle alguna ayuda para su condición. Dado el dramatismo con el que me narro las cosas, acepte a concederle una cita en mi consultorio. Era una mucha de aproximadamente 23 años, dado por su palidez y lo desnutrida que se veía podría decir que la muchacha estuvo sometida a un tremendo stress o hubiese estado aislada del mundo en algún lugar perdido. Bastante nerviosa y acompañada de su madre decidió contarme la larga lista de sucesos extraños que habían llevado a su hija a la condición en la que se encontraba actualmente.

Desde pequeña, su mirada inocente parecía perderse en el espacio vació sin contemplación de su alrededor, callada casi siempre y en contadas ocasiones lloraba por algo, cosa que cambiaria conforme avanzaba su relato. Durante su crecimiento, siempre se mantenía alejada de los niños de su edad y casualmente siempre que se quedaba sola, su madre la encontraba llorando de forma desconsolada. Llegados los 16 años, las cosas empezaban a ponerse más extrañas, pues muchos objetos empezaban a desaparecer o misteriosamente eran movidos o destruidos de formas imposibles. Llegados sus 20 años, empezaron sus ataques nerviosos y empezaba a gritarle a todo a su alrededor, como si hubiera algo que el resto del mundo no pudiera ver y tratase ella de evitar que lograran su cometido. Las cosas se salieron de control cuando la mascota de los vecinos, un gato negro azabache, fue encontrado muerto en su habitación de forma salvaje. Al poco tiempo, la casa estuvo a punto de incendiarse completamente, de no haber sido por su padre que logro contener el fuego que se inicio en el ático.

En estas 12 sesiones que tuvimos, logre entender que sufría de una serie de alucinaciones muy vividas que la han estado acosando desde muy pequeña, hablándole, enseñándole y obligándole a hacer cosas, de las que ella se negaba rotundamente y que conforme pasaba el tiempo, las alucinaciones tomaban represalias empezando a alterar su medio ambiente. Tal fue terror cuando las alucinaciones hicieron tangibles sus amenazas. Estaba muy asustada, temía por la salud de su familia, y no tenia explicación para lo que le estaba sucediendo…pero yo si, esquizofrenia paranoide.

Me dedique a tiempo completo a su caso, y debía tratarlo con mucho cuidado dado lo delicado de su condición, ya que conforme pasaban las sesiones, su salud se veía más y más afectada. Logre identificar tres representaciones que eran recurrentes en sus momentos de delirio, los que culpaba de ser los causantes de todos los desastres.

Nuestra próxima reunión no se llevaría a cabo hasta dentro de tres días, pero esa noche recibí su llamada desesperada, me dijo entre lágrimas y balbuceante que necesitaba verme urgente. Al parecer, había huido de su casa, puesto que cuando llego me contó que la situación ya se había tornado demasiado perturbadora. Las tres personas que en sus alucinaciones la acosaban y perseguían, le habían dado un ultimátum, si no hacia lo que pedían, darían fin a la vida de sus padres. No supo que hacer, y la única persona en la que pensó, fue en mí, salio de su casa sin que sus padres se dieran cuenta, vago por unas horas y se dirigió a mi consultorio. Le pedí que se calmara y me dirigí a mi estante donde tengo las medicinas para darle algo para que se calmara. Fueron en esos momentos, en que el tiempo pareció hacerse lentísimo, cuando me percate que se abalanzaba sobre mi escritorio, cogiendo el abre sobre y con un brillo de esperanza (o locura) en sus ojos decidió tomar tan extrema decisión, cortando con el escaso filo sus muñecas y al ver que eso no fue suficiente, clavo y jalo con fuerza su piel y todo lo que pudo arrancar con ella.

Me fue difícil poder hacer algo por ella, dada la gravedad de sus heridas, haciéndose un charco de sangre sobre la alfombra que cubría el piso. El pánico se apodero de mí y me sentí impotente de poder ayudarla. Sin embargo, en su rostro, el miedo se había ido y una nueva expresión calmada y de alivio apareció, como nunca antes le había visto, me mira y me dijo por fin, todo llego a su fin para ella…

En ese momento sus palabras se cortaron abruptamente, como si el aire le empezase a faltar, de repente el pánico se apodero de ella, y grito, tan terriblemente de terror que podría jurar que escuchaba los vidrios romperse.

Trate de calmarla, pero era inútil, gritaba y gritaba, hasta que las fuerzas se le escurrían al igual que la sangre de sus venas. Reunió todas sus fuerzas y se acerco a mi oído…

…lo siento, lo siento mucho doctor Salvador…perdóneme…nunca quise que esto le pasara…

…y finalmente murió en mis brazos.

***

Su condición no ha variado hasta la fecha, y creo que conforme al ultimo reporte medico no dudará mucho tiempo si continua empeorando su salud, pese a toda la medicación que le hemos dados y todos los esfuerzos hechos, parece que no hay razón científica para el mal que lo esta acosando. Solo sus constantes alaridos y extraños argumentos acerca de conocer la verdad, que todo era verdad, que no estaba loco, que estaban ahí, siempre acechantes, buscando tomar el control de nuestras vidas para lograr una meta tan nefasta que el solo pensarlo y decirlo podría hacer que sucediera. Y ahora que el sabia la verdad, buscaban llevar a cabo sus planes. Cada vez sus delirantes episodios se volvían mas violentos cada vez, hasta el extremo de hacerse daño a si mismo, teniendo que mantenerlo sedado casi todo el día.

Es lamentable, pensar que alguien tan prometedor pueda caer victima de esta enfermedad de forma tan inesperada, imagino que la terrible muerte de su última paciente fuese desencadenante de todo esto. Una experiencia tan chocante podría desquiciar a cualquiera. Solo queda esperar que la terapia que estamos por aplicar de los resultados apropiados.

Es extraño, no recuerdo haber movido mis cosas...

***

LA TORTURA (Cuento)

Despues de varias horas, dejaron las bebidas de lado, observandose directamente a los ojos, no era algo inesperado, sabian muy bien lo que estaba por venir, cuestión de tiempo, algo que de por si, como si en su misma escencia supieran que las cosas terminarian de esta manera...

El mundo se detenia a su alrededor, las palabras estaban demas, lo inexorable del momento, el destino, ese momento, era algo que ya no podian evitar. Tal vez era efecto del alcohol...o de las drogas, sea como sea, algo estaba por suceder...

Y en un parpadeo, todo cambio, el movimiento se hizo existente nuevamente en su realidad, la necesidad de sobrevivir era ahora la prioridad existencial en sus mundos. Ambos se lanzaron a lados opuestos de la mesa, tratando de coger el primer objeto que les pudiera servir de materia para cumplir con su misión. Nada...era vacio en el lugar...como si todo en ese instante fuese complice del conflicto que se desarrollaba, el enfrentamiento que se eregia, el telon que estaba a punto de caer.

Las cosas tenian que definirse por sus propias manos, no habia otra forma, el enfretamiento tenia que ser directo e inevitablemente violento, necesariamente violento, si se requeria poner fin a todo esto, solo uno, uno solo...

Asi fue como se lanzaron uno contra otro, el contacto era contundente, la fuerza que ponian ambos se hacia externa, haciendo saltar sus venas de sus extremidades. El color de la sangre se vislumbra y se formaba la antesala de lo inevitable, el final de un disputa de poderes, de quien deberia ser la persona que tenga por fin el control de todo esto, de todo lo que ellos consideraban lo unico, lo finitio.

Asi fue como el venció, hundiendo sus pulgares en sus ojos, penetrando cual queso recien hecho. El sonido del dolor lleno el lugar, parecia no tener fin a la eternidad de dolor que empezo a llenar su cuerpo. Empezo a lanzar golpes al aire, ciegamente, esperando poder acestar alguno que pudiese poner la balanza a su favor, pero resulto inutil.

Nuevamente logro asirse de su rostro, y deslizo sus manos por su labios, logrando filtrarse entre su boca, cogiendo los dos extremos y jalando con todas sus fuerzas, hasta verlo caer...y despues de varios minutos, el temblor del cuerpo caido, cesó...

De repente el dolor, el impacto en sus musculos se hizo tenaz, como si no parece y no estuviese dispuesto a ceder, solo segundos, luego continuo, un estallido paralizante, como si una fuerza punzante recorriese su cuerpo, en cada una de sus fibras...

Finalmente paz...y cayó junto al cadaver, al rededor de los demas, mientras lo contemplaba y en sus ultimos instantes de conciencia, logro esbozar una sonrisa, como si todo se hubiese consumado, todo terminó...

***

Los examenes eran contundentes, los resultados eran positivos y la medicacion habia surtido efecto. La terapia de choque habia tenido su efecto esperado y junto con el ultimo episodio, el Dr. Ernstein podia decir que habia tenido el exito esperado y no podia esperar para dar la noticia a los familiares.

Si todo salia como lo esperaba, al final sería famoso y su terapia se propalaria en la comunidad psiquiatrica, haciendo lo famoso, logrando tener una terapia efectiva contra la personalidad multiple. Solo era cuestion de tiempo... era una noche para celebrar.

***

Abrio sus ojos, la habitacion se le hacia familiar, solo recuerda el episodio de anoche, el cuerpo aun le dolia, como si lo hubieran arrollado unas 7 veces. Miro a su alrededor, nadie, solo las voces fuera de la habitación. Podria jurar que nada en este mundo lo hubiera preparado para ver lo que acontinuación se mostraria ante él...

La puerta se abrio, una luz brillante se filtro por la puerta por unos segundos mientras se volvia a cerrar, alguien habia entrado.

-
Estas despierto, ¿como te sientes? - no respondió.

-
Entiendo que te encuentres cansado, pero pronto pasará, todo ha salido como se tenia estimado y ahora podras salir nuevamente, veras que una nueva vida se te devuelto muchacho y ahora tu familia estar muy feliz.

La voz le parecia familiar, pero la escaces de luz en la habitación le hacia dificil reconocer de quien se trataba. Sea quien sea, estaba rodeando la cama en donde se encontraba recostado tan comodamente, hasta sentirlo a su lado izquierdo casi a la altura de su torax. Fue entonces cuando encendio la pequeña lampara que al parecer se encontraba al lado de su cama.

Y lo vio, una vez más, a él, otra vez...frente a él, aquel a quien habia logrado destruir, el motivo de su dolor constante.

El Doctor Ernstein, no esperaba lo siguiente, pero en cuestion de segundos vio como su logro se caia en pedazos, mientras un par de poderosas manos se tornaban en su cuello presionando con una fuerza incontenible, sin darle opcion a pedir auxilio...le llego la inconciencia, a consecuencia de la falta de oxigeno, cediendo finalmente a lo inevitable de su destino.

Al ver que cayó, lo golpeo repetidamente en la cabeza, solo para asegurarse que no se volveria a levantar. Le quito la bata, se arreglo y salio fuera de la habitación para poder escapar del sitio donde por tanto tiempo lo habian torturado. Y al salir, un corredor con una abundante luz blanca que recorria todo lugar y una serie de voces variadas se filtraban por todos lados. Cautelosamente se movió, llegando a la esquina, al final del corredor, se dio cuenta, que las cosas nunca serian las mismas...eran más de uno, varios, no era posible... eran varios de ellos, en diferentes tamaños y formas, pero era él, todos eran él...y no podía dejar que su torturador siga viviendo, por cuantas formas tenga, para que siga torturando al resto de gente, asi que, se movió sigilosamente donde se encontraban los implementos quiruquicos, y cogió los primero que le podia servir como medio para acabar con ellos...

...se podria decir que en su rostro se esbozo nuevamente una sonrisa...

***

miércoles, 8 de julio de 2009

LIAM (Cuento)

Necesito calmarme, las manos no me paran de temblar y el resto de mi cuerpo le sigue progresivamente el ritmo. No se como las cosas llegaron a salirse completamente de control, no pude evitarlo por más que quisiera, solo busque lo mismo de siempre…alguien que me entendiera y me sacara de toda este caos en el que estaba mi vida…y ahora…peor, me arrepiento de todo ello.

Debí hacerle caso a Leo desde un principio, no debí haberle seguido el juego a este tipo, pero fui tan estupida, no pensé, no quise pensar, Dios, ¿se suponía que las cosas cambiarían? ¿Cómo? ¿Si el hombre que se supone cambiaria mi vida yace muerto en la sala? Su nombre era Liam. Pero así somos todos cuando nos cegamos a algo que nos da algo que consideramos valioso, o al menos que no tenemos. No estoy segura de cuales fueron las circunstancias de cómo nos conocimos. Solo recuerdo aquella vez que desperté en el hospital y me dijo –
No te preocupes, todo saldrá bien. Han sido tiempos difíciles, pero te recuperaras, veras que todo cambiara – Quise creer, sus palabras sonaban tan consoladoras, tan esperanzadoras, es como si alguien tocase mi alma y me diera todo lo que necesitaba en ese instante.

Y así fue como empezamos a salir, me llevaba a varios lugares, maravillosos que jamás antes había visto, a pesar que siempre hayan estado ahí, frente a mis ojos. Empecé a descubrir el maravilloso mundo que me rodeaba y sobretodo, empecé a sentir algo que jamás pensé que sentir, empecé a tener fe en el mundo, en que todo este sufrimiento había sido solo la antesala a una mejor vida, parte del sendero de redención para llegar al cielo.

Al menos eso creí inicialmente, pero así como las cosas empezaron de rápido, decayeron con mayor velocidad. Leo trato de advertirme, pero no le hice caso, sabia que algo andaba mal, que no era correcto, sobretodo desde que Liam empezó a golpearme.

Desde ese entonces Leo trataba por todos los medios de confrontarlo, claro que las veces que me lograba ubicar nunca estaba Liam presente. Preocupado por mi, nos dejábamos de ver o comunicar por días, semanas incluso. Me suplicaba que lo dejara, que entrara en razón y me diera cuenta del daño que me causaba. Pero no lo hice. Como toda relación, siempre existen sus momentos difíciles, siempre alguien ama mas que el otro, o siempre alguien daña mas, muchas cosas terminan siendo relativas, todo depende de la intención que exista en el momento.

Liam me amenazaba con dejarme…yo no quería, hasta que sucedió lo inevitable. Todo sucedió tan rápido que incluso las imágenes se arremolinan en mi cabeza y no encuentran el orden coherente para permitirme meditar lo sucedido.

Decidi esperarlo, mientras me quede acurrucada en el sofa, no se cuanto tiempo paso que me quede dormida. De repente, un fuerte golpe, la puerta fue azotada con violencia. Llego como siempre, limpio, casi pulcro en su vestir, alto y blanco con su porte de caballero ingles y sus cabellos peinados, tan tensos, que daría la impresión que su rostro se alargase por ello. Decidi permanecer callada e inmovil. Fue al bar y se sirvió un trago, siempre un mal comienzo para estas últimas noches. Me dijo que no podía permitir que hubiese alguien mas en nuestra relación, que no permitiría que nadie se interpusiera entre nosotros, que todo aquel que intentase obrar maliciosamente para separarnos tendría que pagar un precio muy caro por su osadía.

De solo recordar la expresión en su rostro, la sombra de la locura dibujada en su cara, daba pie a imaginar lo más terrible de los actos que podría llevar a cabo la mente humana o inhumana…

Y así con la frialdad que lo caracterizaba, como quien mata una mosca con las manos y se las limpia sin remordimiento alguno me lo dijo -
Me deshice del problema, nunca mas interferirá, entre nosotros, JAMAS!!!…- Me quede en una pieza, detenida en el tiempo ante tal declaración. No estaba segura en ese instante de que se refería, pero instintivamente sabia la respuesta…- Tu amigo nunca mas volverá a entrometerse entre nosotros, a menos que regrese como fantasma – Y soltó una carcajada desencajada, como si en su mente retorcida fuese la cosa mas divertida del mundo.

La cabeza me empezo a dar vueltas, como me habia ocurrido ya en anteriores ocasiones, desvaneciendome y despertando con un fuerte dolor de cabeza al dia siguiente y completamente exhausta. Pero no fue asi esta vez. Fue entonces, que sin pensarlo, me di media vuelta y me dirigí a la cocina, saque un cuchillo de uno de los cajones, me abalance sobre él y le atravesé el pecho. No recuerdo cuantas veces fueron que encaje el cuchillo en su pecho, en el rostro, en el suelo…solo recuerdo un mar de sangre que se expandía por el suelo. Me dirigí casi arrastrándome hacia el baño. No salía aun de mi estupefacción ante los hechos. Solo podría jurar, que casi disfrute hacer lo que hice, una furia incontenible e inconmensurable nació de lo profundo e innatural de mi ser, como si algo hubiese permanecido latente, dormido y oculto, por muchísimo tiempo, esperando el momento de salir y definir el mundo, mi mundo.

Me puse en pie valiéndome del lavamanos para darme impulso y apoyo. Abrí la llave del caño y deje correr el agua por un rato, cerré mis ojos y me concentre en escuchar el chorro de agua que caía continuamente impactando contra la superficie del lavamanos. Coloque el cuchillo al lado de la jabonera y empecé a lavar mis manos, lenta y delicadamente, como si por alguna razón disfrutase el momento. Mi respiración se empezó a hacer mas lenta, más calmada, como si algo en mi empezase a descubrir algo de lo que no se había percatado.

Fue entonces, cuando sentí esa respiración entre cortada, forzada y agistada, proveniente de todas direcciones. Abrí mis ojos, sin dar crédito a lo que veía, en frente mío, se encontraba un espejo ovalado vertical, y en su reflejo lo vi, estaba ahí, parado…

Gire rápidamente sobre mis talones, cogiendo instantáneamente el cuchillo y lance un golpe de forma refleja…nada, solo aire…y un escalofrió recorrió mi espalda. Mire para ambos lados y nada. Me acerque lentamente hacia la puerta del baño para observar si el cuerpo aun estaba en la sala…ahí estaba, tal como lo había dejado.

Definitivamente me había vuelto loca, solté el cuchillo, el cual hizo un fuerte sonido al impactar contra el piso de mayólicas. Metí el rostro en el lavado y deje que el agua mojara mi cabeza. Luego lave fuertemente mi rostro, como si tratase de despertarme de este extraño episodio de mi tan deplorable vida. Levante mi rostro con mis manos aun en él, y lentamente empecé a deslizarlas, tratando de secar mi rostro, mirando directamente al espejo, es ahí cuando me di cuenta de algo, tan chocante, tan abrumador, que el solo imaginarlo era intolerable…y lo fue…y en ese momento me desvanecí…

***

Me quedan pocos instantes de vida. lo se, lo siento, las heridas son mortales y no hay nada que pueda evitar mi nefasto destino, sabia que ya no podía hacer nada, pese a mis esfuerzo por hacer que Nina reaccionara y se diera cuenta que se hacia ella misma daño. Todo cambio, desde esa vez que sufrió la sobredosis con los antidepresivos, estuvo al borde de morir, bueno, estuvo muerta por exactamente 45 segundos. Pero volvió, y estuvo en recuperación por más de 3 meses. Luego me empezó a contar de alguien que conoció en el hospital, alguien que juraba le mejoraría la vida. En principio me alegre, pero luego temí por su seguridad. Desaparecía por largos tiempos, y cada vez que la veía estaba físicamente maltratada, agotada y deplorable. Puesto que nunca conocí personalmente al sujeto, solo supuse que él era responsable de su estado actual. Fue así cuando gracias a uno de los vecinos que me llamo para avisarme que ella estaba en casa y que se oían terribles gritos en su apartamento.

Me dirigí de inmediato y una vez ahí tuve que ingresar a la fuerza, ella estaba ahí, sentada en el sillón en posición fetal, cubriéndose la cara con sus brazos, como si no se hubiese percatado de mi ingreso forzoso. Me acerque hacia ella, estaba lastimada, Dios no sabia que hacer, la cubrí con una de las mantas que estaban regadas por el piso. Solo atine a decirle que iría a pedir ayuda, a llamar a un medico o a la policía, y sin previo aviso se abalanzo sobre mi, con un gran cuchillo, empezando a perforarme el pecho. Una voz potente y desconocida, casi endemoniada y ensordecedora salio de su boca –
Nunca nos separaras…NUNCA!!!-

Ella se fue al baño, imagino que habrá pensado que acabo completamente conmigo, pero ahora eso es inevitable, es cuestión de tiempo para que eso suceda.

Nuevamente salió del baño, moviéndose lentamente con el cuchillo en su mano izquierda…con el rostro mirando hacia el suelo mientras sus cabellos mojados colgaban cubriéndole el rostro.

Con todo el esfuerzo en mi ser logre reunir la fuerza necesaria para decir –
Nina, por que haces esto…?- Entonces, ella levanto la mirada, fue una mirada iracunda en extremo, podría jurar que de ella podría salir fuego y quemarme en el mismo lugar donde me encontraba, rojo, un tinte rojo sangre intenso los cubría. Se movió con una rapidez increíble hacia mi, hasta colocar su rostro a la altura del mío y levantando el cuchillo por encima de su cabeza, apuntando hacia mi rostro dijo: - Nina… ya no esta más, solo Liam…Liamahnatzu…y lo recuerdo todo...absolutamente todo ahora…- y sonriéndome demencialmente, bajo el cuchillo con todas sus fuerzas…

***