LA NOTA SUICIDA (Cuento)

"Mientras escribo estas palabras pienso en aquella ultima vez en la que nos vimos. Aquel momento en que me dijiste que ya no me amabas más y lo nuestro solo había sido un pasatiempo más para ti. Como quien se aburriese de un juguete y lo desechara por no ofrecerle nada nuevo ni interesante, cambiándolo por otro juguete mas bonito y nuevo, tomando mi lugar, por Dios sabrá cuanto tiempo esta vez.

Todo este tiempo, soportando. Viendo lentamente como nuestra relación se consumía junto con mi dignidad, mi vida.

Lentamente cediendo a la violenta tormenta que se desataría en nuestro lecho y definiendo todo como una gran explosión, arrasando con todo a su alrededor.
Pues si, al final, diríamos que fuiste tu quien triunfaste, pues en estas escasas palabras demuestro mi peor debilidad por ti. Como siempre tonta caí y finalmente me estrelle contra la dura fría realidad.

Sabes, esta vez estaré esperando a que todo se haga silencio y mientras te contemplo con mirada fija y penetrante, haré una pausa, solo para saborear aquel segundo en el que realmente sientas el gélido toque de verdad que socavo mi alma y destruya la tuya.
Estas listo? Pues es ahora cuando tendrás que tomar todo ese ímpetu de macho y hacer frente a una realidad que sobrepasa toda vivencia que hayas tenido.
Estoy muerta y eso eso algo que por más que intentes, no podrás quitarme esta vez. Pues en este estado el dolor ya paso a otro plano y mi sentir se ha desvanecido, dando paso al más puro e inmenso odio, llenando todos aquellos espacios vacíos que dejaste. Forteleciendo cada fibra debilitada. Cada sentimiento ennegrecido.
Gracias.
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Johnson dice que el cadáver de la chica tiene aproximadamente unos cuatro o cinco días de muerta. La encargada del edificio al ver que no había señales de ella, decidió entrar al departamento, principalmente por el temor de que se hubiese llevado alguna cosa del lugar, que del hecho que le hubiese sucedido algo. Tal fue su sorpresa al encontrarla colgada dentro del closet, con la mirada fija hacia el vacío.

Se requirieron varios minutos para que la Sra. Mansen lograse calmarse y la ayuda de varios de los vecinos para controlarla, al escuchar los alarmantes gritos que daba.

Al momento que llegamos al departamento, encontramos el cuerpo cubierto con una sabana. Los vecinos presentes indicaron no poder tolerar la expresión en el rostro de la chica colgada. Hasta ahí fue lo único que llegaron a hacer. Solo calmar a la pobre Sra. Mansen.

Nunca me cayó bien desde un principio. Siempre inmiscuyendose donde no la llamaban.
Se tomo las declaraciones de todos los presentes en el lugar. Claro, podría ser cualquiera de los presentes. Sin embargo, nadie escucho ni vio nada en los últimos días.

Stevens decidió ir sacando a las personas mientras seguíamos investigando en el departamento.
Fue creo en ese instante en que me percate de la nota suicida que se encontraba sobresaliendo debajo del mueble de noche, ubicando al costado izquierdo de su cama, frente al closet donde ella se encontraba colgada. Me puse en cuclillas para recogerla y me dispuse a leerla.

Afortunadamente, esta mujer siempre fue muy discreta hasta el final, pues no menciona nombres en la nota. Un punto a mi favor. No sería prudente que me relacionaran con ella, después de haber logrado evitarlo durante todo este tiempo.

Típico de ella, siempre melodramatizar las cosas para poder salirse con la suya. Esta vez, no fue así. Yo me salí con la mía.

"...dando paso al más puro e inmenso odio, llenando todos aquellos espacios vacíos que dejaste. Forteleciendo cada fibra debilitada. Cada sentimiento ennegrecido.
Gracias.
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Es extraño, al principio, pensé que eran garabatos finales en la nota, pero parece haber un mensaje más...escrito en letras muy pequeñas. Saco del bolsillo derecho de mi chaqueta una lupa que siempre traigo conmigo. Tengo muy buena vista, pero las circustancias me obligan a valerme de cierta ayuda...

"Forteleciendo cada fibra debilitada. Cada sentimiento ennegrecido.
Gracias.
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Definitivamente, no esta claro... enciendo la pequeña lampara ubicada encima del mueblecito y me acerco para tratar de leer mejor.

"...gracias por todo el tiempo que me has dado..."
"...nunca lo hubiera logrado de no ser por tu soberbia..."
"...ahora estoy muerta...y tu también lo estarás..."
"...ahora puedes voltear..."

No entendí a que se referían esas palabras has que al segundo siguiente una mano helada se poso sobre mi hombro derecho.

Voltee tan rápido como mi cerebro me lo permitió para ver a mi espalda la figura de una mujer cubierta por una sabana mientras la otra mano se reunía con su par alrededor de mi cuello para apretarlo...

...crack...

***