PRÓLOGO
“Muchas cosas se mueven entre las sombras, entre los fríos salones de una
nobleza corrupta envuelta en su juego de intrigas. Los vientos de rebelión se entremezclan
con los de finales del invierno, dando paso lentamente a una primavera trémula para
dar inicio a una nueva temporada de banalidad cultural de la llamada Alta Sociedad,
mientras los tremores siniestros de oscuras fuerzas se extienden como una
enfermedad por las destartaladas callejuelas, supurando locura y desesperación
entre los populachos de chusma enardecida, destruyendo la poca luz que queda
entre los cada vez menos inocentes habitantes, victimando a todo aquel que se
le ocurra ponerse en su camino.
Es así como entramos al dominio de Borca, tierra donde el conflicto social
está a la orden del día y cuyos gobernantes oprimen al pueblo con puño de
hierro en guante de seda desde lo alto de su fantasmagórica alcurnia. Mientras que
la supuesta milicia en lugar de poner el orden y proteger a sus ciudadanos,
sirve de agente del caos buscando solo su propio beneficio. La tensión se
percibe en el aire, tanto que sería capaz de asfixiarlo a uno si no se está lo
suficiente atento a las señales, pues entre los rumores de los ya conocidos conflictos
internos se cierne una siniestra sombra que se extiende desde el norte, pues
las garras del halcón amenazan nuevamente estas tierras ante una posible invasión.
Sean pues, bienvenidos de vuelta a Ravenloft…”
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