Índice

viernes, 24 de julio de 2009

LA PERSECUCION (Cuento)

Era ya demasiado tarde, no se exactamente por cuanto tiempo mas hubiera podido aguantar hasta que la escasez de sangre en su organismo tuviese sus consecuencias fatídicas, pero algo en sus ojos me decían que no seria el fin, solo el principio de algo peor, algo que no entendí en ese momento.

Solo fueron segundos para que cogiera el abre sobres de mi escritorio y lograse herirse tan brutalmente sus muñecas. Dentro de mí, sabía que esta noche ya no seria nunca más la misma de siempre y cambiaria radicalmente el resto de mi existencia.

Lo sabia, desde el momento que recibí su llamada y me dijo que no podía más con la situación, que estaba a punto de cometer una locura y que yo era la única persona que podría poner fin a su tormento, que con tanto tiempo desde nuestra primera sesión, pensé que había tenido alguna mejoría en su condición, desgraciadamente esa noche me demostró todo lo contrario.

Acepte llevar su caso, puesto que una amiga mía es pariente de la madre de esa chica, y por lo que me había contado estaba desesperada por poder darle alguna ayuda para su condición. Dado el dramatismo con el que me narro las cosas, acepte a concederle una cita en mi consultorio. Era una mucha de aproximadamente 23 años, dado por su palidez y lo desnutrida que se veía podría decir que la muchacha estuvo sometida a un tremendo stress o hubiese estado aislada del mundo en algún lugar perdido. Bastante nerviosa y acompañada de su madre decidió contarme la larga lista de sucesos extraños que habían llevado a su hija a la condición en la que se encontraba actualmente.

Desde pequeña, su mirada inocente parecía perderse en el espacio vació sin contemplación de su alrededor, callada casi siempre y en contadas ocasiones lloraba por algo, cosa que cambiaria conforme avanzaba su relato. Durante su crecimiento, siempre se mantenía alejada de los niños de su edad y casualmente siempre que se quedaba sola, su madre la encontraba llorando de forma desconsolada. Llegados los 16 años, las cosas empezaban a ponerse más extrañas, pues muchos objetos empezaban a desaparecer o misteriosamente eran movidos o destruidos de formas imposibles. Llegados sus 20 años, empezaron sus ataques nerviosos y empezaba a gritarle a todo a su alrededor, como si hubiera algo que el resto del mundo no pudiera ver y tratase ella de evitar que lograran su cometido. Las cosas se salieron de control cuando la mascota de los vecinos, un gato negro azabache, fue encontrado muerto en su habitación de forma salvaje. Al poco tiempo, la casa estuvo a punto de incendiarse completamente, de no haber sido por su padre que logro contener el fuego que se inicio en el ático.

En estas 12 sesiones que tuvimos, logre entender que sufría de una serie de alucinaciones muy vividas que la han estado acosando desde muy pequeña, hablándole, enseñándole y obligándole a hacer cosas, de las que ella se negaba rotundamente y que conforme pasaba el tiempo, las alucinaciones tomaban represalias empezando a alterar su medio ambiente. Tal fue terror cuando las alucinaciones hicieron tangibles sus amenazas. Estaba muy asustada, temía por la salud de su familia, y no tenia explicación para lo que le estaba sucediendo…pero yo si, esquizofrenia paranoide.

Me dedique a tiempo completo a su caso, y debía tratarlo con mucho cuidado dado lo delicado de su condición, ya que conforme pasaban las sesiones, su salud se veía más y más afectada. Logre identificar tres representaciones que eran recurrentes en sus momentos de delirio, los que culpaba de ser los causantes de todos los desastres.

Nuestra próxima reunión no se llevaría a cabo hasta dentro de tres días, pero esa noche recibí su llamada desesperada, me dijo entre lágrimas y balbuceante que necesitaba verme urgente. Al parecer, había huido de su casa, puesto que cuando llego me contó que la situación ya se había tornado demasiado perturbadora. Las tres personas que en sus alucinaciones la acosaban y perseguían, le habían dado un ultimátum, si no hacia lo que pedían, darían fin a la vida de sus padres. No supo que hacer, y la única persona en la que pensó, fue en mí, salio de su casa sin que sus padres se dieran cuenta, vago por unas horas y se dirigió a mi consultorio. Le pedí que se calmara y me dirigí a mi estante donde tengo las medicinas para darle algo para que se calmara. Fueron en esos momentos, en que el tiempo pareció hacerse lentísimo, cuando me percate que se abalanzaba sobre mi escritorio, cogiendo el abre sobre y con un brillo de esperanza (o locura) en sus ojos decidió tomar tan extrema decisión, cortando con el escaso filo sus muñecas y al ver que eso no fue suficiente, clavo y jalo con fuerza su piel y todo lo que pudo arrancar con ella.

Me fue difícil poder hacer algo por ella, dada la gravedad de sus heridas, haciéndose un charco de sangre sobre la alfombra que cubría el piso. El pánico se apodero de mí y me sentí impotente de poder ayudarla. Sin embargo, en su rostro, el miedo se había ido y una nueva expresión calmada y de alivio apareció, como nunca antes le había visto, me mira y me dijo por fin, todo llego a su fin para ella…

En ese momento sus palabras se cortaron abruptamente, como si el aire le empezase a faltar, de repente el pánico se apodero de ella, y grito, tan terriblemente de terror que podría jurar que escuchaba los vidrios romperse.

Trate de calmarla, pero era inútil, gritaba y gritaba, hasta que las fuerzas se le escurrían al igual que la sangre de sus venas. Reunió todas sus fuerzas y se acerco a mi oído…

…lo siento, lo siento mucho doctor Salvador…perdóneme…nunca quise que esto le pasara…

…y finalmente murió en mis brazos.

***

Su condición no ha variado hasta la fecha, y creo que conforme al ultimo reporte medico no dudará mucho tiempo si continua empeorando su salud, pese a toda la medicación que le hemos dados y todos los esfuerzos hechos, parece que no hay razón científica para el mal que lo esta acosando. Solo sus constantes alaridos y extraños argumentos acerca de conocer la verdad, que todo era verdad, que no estaba loco, que estaban ahí, siempre acechantes, buscando tomar el control de nuestras vidas para lograr una meta tan nefasta que el solo pensarlo y decirlo podría hacer que sucediera. Y ahora que el sabia la verdad, buscaban llevar a cabo sus planes. Cada vez sus delirantes episodios se volvían mas violentos cada vez, hasta el extremo de hacerse daño a si mismo, teniendo que mantenerlo sedado casi todo el día.

Es lamentable, pensar que alguien tan prometedor pueda caer victima de esta enfermedad de forma tan inesperada, imagino que la terrible muerte de su última paciente fuese desencadenante de todo esto. Una experiencia tan chocante podría desquiciar a cualquiera. Solo queda esperar que la terapia que estamos por aplicar de los resultados apropiados.

Es extraño, no recuerdo haber movido mis cosas...

***

LA TORTURA (Cuento)

Despues de varias horas, dejaron las bebidas de lado, observandose directamente a los ojos, no era algo inesperado, sabian muy bien lo que estaba por venir, cuestión de tiempo, algo que de por si, como si en su misma escencia supieran que las cosas terminarian de esta manera...

El mundo se detenia a su alrededor, las palabras estaban demas, lo inexorable del momento, el destino, ese momento, era algo que ya no podian evitar. Tal vez era efecto del alcohol...o de las drogas, sea como sea, algo estaba por suceder...

Y en un parpadeo, todo cambio, el movimiento se hizo existente nuevamente en su realidad, la necesidad de sobrevivir era ahora la prioridad existencial en sus mundos. Ambos se lanzaron a lados opuestos de la mesa, tratando de coger el primer objeto que les pudiera servir de materia para cumplir con su misión. Nada...era vacio en el lugar...como si todo en ese instante fuese complice del conflicto que se desarrollaba, el enfrentamiento que se eregia, el telon que estaba a punto de caer.

Las cosas tenian que definirse por sus propias manos, no habia otra forma, el enfretamiento tenia que ser directo e inevitablemente violento, necesariamente violento, si se requeria poner fin a todo esto, solo uno, uno solo...

Asi fue como se lanzaron uno contra otro, el contacto era contundente, la fuerza que ponian ambos se hacia externa, haciendo saltar sus venas de sus extremidades. El color de la sangre se vislumbra y se formaba la antesala de lo inevitable, el final de un disputa de poderes, de quien deberia ser la persona que tenga por fin el control de todo esto, de todo lo que ellos consideraban lo unico, lo finitio.

Asi fue como el venció, hundiendo sus pulgares en sus ojos, penetrando cual queso recien hecho. El sonido del dolor lleno el lugar, parecia no tener fin a la eternidad de dolor que empezo a llenar su cuerpo. Empezo a lanzar golpes al aire, ciegamente, esperando poder acestar alguno que pudiese poner la balanza a su favor, pero resulto inutil.

Nuevamente logro asirse de su rostro, y deslizo sus manos por su labios, logrando filtrarse entre su boca, cogiendo los dos extremos y jalando con todas sus fuerzas, hasta verlo caer...y despues de varios minutos, el temblor del cuerpo caido, cesó...

De repente el dolor, el impacto en sus musculos se hizo tenaz, como si no parece y no estuviese dispuesto a ceder, solo segundos, luego continuo, un estallido paralizante, como si una fuerza punzante recorriese su cuerpo, en cada una de sus fibras...

Finalmente paz...y cayó junto al cadaver, al rededor de los demas, mientras lo contemplaba y en sus ultimos instantes de conciencia, logro esbozar una sonrisa, como si todo se hubiese consumado, todo terminó...

***

Los examenes eran contundentes, los resultados eran positivos y la medicacion habia surtido efecto. La terapia de choque habia tenido su efecto esperado y junto con el ultimo episodio, el Dr. Ernstein podia decir que habia tenido el exito esperado y no podia esperar para dar la noticia a los familiares.

Si todo salia como lo esperaba, al final sería famoso y su terapia se propalaria en la comunidad psiquiatrica, haciendo lo famoso, logrando tener una terapia efectiva contra la personalidad multiple. Solo era cuestion de tiempo... era una noche para celebrar.

***

Abrio sus ojos, la habitacion se le hacia familiar, solo recuerda el episodio de anoche, el cuerpo aun le dolia, como si lo hubieran arrollado unas 7 veces. Miro a su alrededor, nadie, solo las voces fuera de la habitación. Podria jurar que nada en este mundo lo hubiera preparado para ver lo que acontinuación se mostraria ante él...

La puerta se abrio, una luz brillante se filtro por la puerta por unos segundos mientras se volvia a cerrar, alguien habia entrado.

-
Estas despierto, ¿como te sientes? - no respondió.

-
Entiendo que te encuentres cansado, pero pronto pasará, todo ha salido como se tenia estimado y ahora podras salir nuevamente, veras que una nueva vida se te devuelto muchacho y ahora tu familia estar muy feliz.

La voz le parecia familiar, pero la escaces de luz en la habitación le hacia dificil reconocer de quien se trataba. Sea quien sea, estaba rodeando la cama en donde se encontraba recostado tan comodamente, hasta sentirlo a su lado izquierdo casi a la altura de su torax. Fue entonces cuando encendio la pequeña lampara que al parecer se encontraba al lado de su cama.

Y lo vio, una vez más, a él, otra vez...frente a él, aquel a quien habia logrado destruir, el motivo de su dolor constante.

El Doctor Ernstein, no esperaba lo siguiente, pero en cuestion de segundos vio como su logro se caia en pedazos, mientras un par de poderosas manos se tornaban en su cuello presionando con una fuerza incontenible, sin darle opcion a pedir auxilio...le llego la inconciencia, a consecuencia de la falta de oxigeno, cediendo finalmente a lo inevitable de su destino.

Al ver que cayó, lo golpeo repetidamente en la cabeza, solo para asegurarse que no se volveria a levantar. Le quito la bata, se arreglo y salio fuera de la habitación para poder escapar del sitio donde por tanto tiempo lo habian torturado. Y al salir, un corredor con una abundante luz blanca que recorria todo lugar y una serie de voces variadas se filtraban por todos lados. Cautelosamente se movió, llegando a la esquina, al final del corredor, se dio cuenta, que las cosas nunca serian las mismas...eran más de uno, varios, no era posible... eran varios de ellos, en diferentes tamaños y formas, pero era él, todos eran él...y no podía dejar que su torturador siga viviendo, por cuantas formas tenga, para que siga torturando al resto de gente, asi que, se movió sigilosamente donde se encontraban los implementos quiruquicos, y cogió los primero que le podia servir como medio para acabar con ellos...

...se podria decir que en su rostro se esbozo nuevamente una sonrisa...

***

miércoles, 8 de julio de 2009

LIAM (Cuento)

Necesito calmarme, las manos no me paran de temblar y el resto de mi cuerpo le sigue progresivamente el ritmo. No se como las cosas llegaron a salirse completamente de control, no pude evitarlo por más que quisiera, solo busque lo mismo de siempre…alguien que me entendiera y me sacara de toda este caos en el que estaba mi vida…y ahora…peor, me arrepiento de todo ello.

Debí hacerle caso a Leo desde un principio, no debí haberle seguido el juego a este tipo, pero fui tan estupida, no pensé, no quise pensar, Dios, ¿se suponía que las cosas cambiarían? ¿Cómo? ¿Si el hombre que se supone cambiaria mi vida yace muerto en la sala? Su nombre era Liam. Pero así somos todos cuando nos cegamos a algo que nos da algo que consideramos valioso, o al menos que no tenemos. No estoy segura de cuales fueron las circunstancias de cómo nos conocimos. Solo recuerdo aquella vez que desperté en el hospital y me dijo –
No te preocupes, todo saldrá bien. Han sido tiempos difíciles, pero te recuperaras, veras que todo cambiara – Quise creer, sus palabras sonaban tan consoladoras, tan esperanzadoras, es como si alguien tocase mi alma y me diera todo lo que necesitaba en ese instante.

Y así fue como empezamos a salir, me llevaba a varios lugares, maravillosos que jamás antes había visto, a pesar que siempre hayan estado ahí, frente a mis ojos. Empecé a descubrir el maravilloso mundo que me rodeaba y sobretodo, empecé a sentir algo que jamás pensé que sentir, empecé a tener fe en el mundo, en que todo este sufrimiento había sido solo la antesala a una mejor vida, parte del sendero de redención para llegar al cielo.

Al menos eso creí inicialmente, pero así como las cosas empezaron de rápido, decayeron con mayor velocidad. Leo trato de advertirme, pero no le hice caso, sabia que algo andaba mal, que no era correcto, sobretodo desde que Liam empezó a golpearme.

Desde ese entonces Leo trataba por todos los medios de confrontarlo, claro que las veces que me lograba ubicar nunca estaba Liam presente. Preocupado por mi, nos dejábamos de ver o comunicar por días, semanas incluso. Me suplicaba que lo dejara, que entrara en razón y me diera cuenta del daño que me causaba. Pero no lo hice. Como toda relación, siempre existen sus momentos difíciles, siempre alguien ama mas que el otro, o siempre alguien daña mas, muchas cosas terminan siendo relativas, todo depende de la intención que exista en el momento.

Liam me amenazaba con dejarme…yo no quería, hasta que sucedió lo inevitable. Todo sucedió tan rápido que incluso las imágenes se arremolinan en mi cabeza y no encuentran el orden coherente para permitirme meditar lo sucedido.

Decidi esperarlo, mientras me quede acurrucada en el sofa, no se cuanto tiempo paso que me quede dormida. De repente, un fuerte golpe, la puerta fue azotada con violencia. Llego como siempre, limpio, casi pulcro en su vestir, alto y blanco con su porte de caballero ingles y sus cabellos peinados, tan tensos, que daría la impresión que su rostro se alargase por ello. Decidi permanecer callada e inmovil. Fue al bar y se sirvió un trago, siempre un mal comienzo para estas últimas noches. Me dijo que no podía permitir que hubiese alguien mas en nuestra relación, que no permitiría que nadie se interpusiera entre nosotros, que todo aquel que intentase obrar maliciosamente para separarnos tendría que pagar un precio muy caro por su osadía.

De solo recordar la expresión en su rostro, la sombra de la locura dibujada en su cara, daba pie a imaginar lo más terrible de los actos que podría llevar a cabo la mente humana o inhumana…

Y así con la frialdad que lo caracterizaba, como quien mata una mosca con las manos y se las limpia sin remordimiento alguno me lo dijo -
Me deshice del problema, nunca mas interferirá, entre nosotros, JAMAS!!!…- Me quede en una pieza, detenida en el tiempo ante tal declaración. No estaba segura en ese instante de que se refería, pero instintivamente sabia la respuesta…- Tu amigo nunca mas volverá a entrometerse entre nosotros, a menos que regrese como fantasma – Y soltó una carcajada desencajada, como si en su mente retorcida fuese la cosa mas divertida del mundo.

La cabeza me empezo a dar vueltas, como me habia ocurrido ya en anteriores ocasiones, desvaneciendome y despertando con un fuerte dolor de cabeza al dia siguiente y completamente exhausta. Pero no fue asi esta vez. Fue entonces, que sin pensarlo, me di media vuelta y me dirigí a la cocina, saque un cuchillo de uno de los cajones, me abalance sobre él y le atravesé el pecho. No recuerdo cuantas veces fueron que encaje el cuchillo en su pecho, en el rostro, en el suelo…solo recuerdo un mar de sangre que se expandía por el suelo. Me dirigí casi arrastrándome hacia el baño. No salía aun de mi estupefacción ante los hechos. Solo podría jurar, que casi disfrute hacer lo que hice, una furia incontenible e inconmensurable nació de lo profundo e innatural de mi ser, como si algo hubiese permanecido latente, dormido y oculto, por muchísimo tiempo, esperando el momento de salir y definir el mundo, mi mundo.

Me puse en pie valiéndome del lavamanos para darme impulso y apoyo. Abrí la llave del caño y deje correr el agua por un rato, cerré mis ojos y me concentre en escuchar el chorro de agua que caía continuamente impactando contra la superficie del lavamanos. Coloque el cuchillo al lado de la jabonera y empecé a lavar mis manos, lenta y delicadamente, como si por alguna razón disfrutase el momento. Mi respiración se empezó a hacer mas lenta, más calmada, como si algo en mi empezase a descubrir algo de lo que no se había percatado.

Fue entonces, cuando sentí esa respiración entre cortada, forzada y agistada, proveniente de todas direcciones. Abrí mis ojos, sin dar crédito a lo que veía, en frente mío, se encontraba un espejo ovalado vertical, y en su reflejo lo vi, estaba ahí, parado…

Gire rápidamente sobre mis talones, cogiendo instantáneamente el cuchillo y lance un golpe de forma refleja…nada, solo aire…y un escalofrió recorrió mi espalda. Mire para ambos lados y nada. Me acerque lentamente hacia la puerta del baño para observar si el cuerpo aun estaba en la sala…ahí estaba, tal como lo había dejado.

Definitivamente me había vuelto loca, solté el cuchillo, el cual hizo un fuerte sonido al impactar contra el piso de mayólicas. Metí el rostro en el lavado y deje que el agua mojara mi cabeza. Luego lave fuertemente mi rostro, como si tratase de despertarme de este extraño episodio de mi tan deplorable vida. Levante mi rostro con mis manos aun en él, y lentamente empecé a deslizarlas, tratando de secar mi rostro, mirando directamente al espejo, es ahí cuando me di cuenta de algo, tan chocante, tan abrumador, que el solo imaginarlo era intolerable…y lo fue…y en ese momento me desvanecí…

***

Me quedan pocos instantes de vida. lo se, lo siento, las heridas son mortales y no hay nada que pueda evitar mi nefasto destino, sabia que ya no podía hacer nada, pese a mis esfuerzo por hacer que Nina reaccionara y se diera cuenta que se hacia ella misma daño. Todo cambio, desde esa vez que sufrió la sobredosis con los antidepresivos, estuvo al borde de morir, bueno, estuvo muerta por exactamente 45 segundos. Pero volvió, y estuvo en recuperación por más de 3 meses. Luego me empezó a contar de alguien que conoció en el hospital, alguien que juraba le mejoraría la vida. En principio me alegre, pero luego temí por su seguridad. Desaparecía por largos tiempos, y cada vez que la veía estaba físicamente maltratada, agotada y deplorable. Puesto que nunca conocí personalmente al sujeto, solo supuse que él era responsable de su estado actual. Fue así cuando gracias a uno de los vecinos que me llamo para avisarme que ella estaba en casa y que se oían terribles gritos en su apartamento.

Me dirigí de inmediato y una vez ahí tuve que ingresar a la fuerza, ella estaba ahí, sentada en el sillón en posición fetal, cubriéndose la cara con sus brazos, como si no se hubiese percatado de mi ingreso forzoso. Me acerque hacia ella, estaba lastimada, Dios no sabia que hacer, la cubrí con una de las mantas que estaban regadas por el piso. Solo atine a decirle que iría a pedir ayuda, a llamar a un medico o a la policía, y sin previo aviso se abalanzo sobre mi, con un gran cuchillo, empezando a perforarme el pecho. Una voz potente y desconocida, casi endemoniada y ensordecedora salio de su boca –
Nunca nos separaras…NUNCA!!!-

Ella se fue al baño, imagino que habrá pensado que acabo completamente conmigo, pero ahora eso es inevitable, es cuestión de tiempo para que eso suceda.

Nuevamente salió del baño, moviéndose lentamente con el cuchillo en su mano izquierda…con el rostro mirando hacia el suelo mientras sus cabellos mojados colgaban cubriéndole el rostro.

Con todo el esfuerzo en mi ser logre reunir la fuerza necesaria para decir –
Nina, por que haces esto…?- Entonces, ella levanto la mirada, fue una mirada iracunda en extremo, podría jurar que de ella podría salir fuego y quemarme en el mismo lugar donde me encontraba, rojo, un tinte rojo sangre intenso los cubría. Se movió con una rapidez increíble hacia mi, hasta colocar su rostro a la altura del mío y levantando el cuchillo por encima de su cabeza, apuntando hacia mi rostro dijo: - Nina… ya no esta más, solo Liam…Liamahnatzu…y lo recuerdo todo...absolutamente todo ahora…- y sonriéndome demencialmente, bajo el cuchillo con todas sus fuerzas…

***

lunes, 6 de julio de 2009

DE NATURALEZA INOCENTE (Cuento)

Veo que todo esta definido y en esta sala moriré finalmente. En estos últimos momentos me doy cuenta que no he sido completamente fiel a ti, siempre me deje llevar por mis instintos y actué de muchas formas irracionales, pero siempre me entendiste y procuraste de todas formas de excusarme ante los demás, discutías con todo el mundo, hasta con sus seres más queridos, siempre me pusiste primero, pero por mas que me protegías, sabias muy bien que todo llegaría a su final.

Todo se fue degradando de forma progresiva, al inicio estaba inquieto y nervioso, no podía mantenerme tranquilo y daba vueltas por toda la casa, no podía dormir y me levantaba siempre exhausto. No creo que sea por que haya estado enfermo, o quizás si. Algo de lo que no podría estar completamente seguro. Solo se que siempre estuviste ahí, cuando mas necesitaba a alguien, a pesar de mis actitudes.

Pero eso no fue suficiente para evitar lo que vendría, para detener la violencia. Fue algo que no pude evitar, podría decir que era innato en mi, lo que me llevo a atacar a la gente. Aun recuerdo esos días como si fuesen recientes, como llorabas por mí y me hablabas tristemente, entre amargura y condolencia, impotente de poder hacerme entrar en razón. Yo solo escuchaba, te miraba fijamente a los ojos, casi sin entender tu reacción y mucho menos mis actos, mi confusión cada vez se hacia absoluta y creeme, que lo único que no quería en este mundo era hacerte sufrir, de ninguna manera…de ninguna forma…

Fue entonces cuando decidieron llevarme al medico para dar una solución, y optaron por drogarme, toda mi personalidad cambio y me mantuvieron dopado por no se cuanto tiempo, así empezó una etapa de paz y tranquilidad que logro calmar los ánimos, logro hacer que todas mis fechorías pasaran poco a poco, y la felicidad volviese a casa…

Pero no fue así, no todas las historias tienen un final feliz por desgracia, esa noche, aun recordarla me hace estremecer, y me da incluso miedo pensar que en ese momento me pareció agradable e incluso extasiante. Fue como si algo en mi se reactivase, cada fibra de mi cuerpo grito al unísono por un instante reuniendo la suficiente fuerza para liberarme de mi adormecimiento y dejarme libre por un breve instante para dejar fluir mi naturaleza destructiva, esa naturaleza animal que yace latente en mi, y en todos nosotros. Esa fuerza desconocida y primitiva que nos permite hacer proezas y acciones tan irracionales y sorprendentes, tan terribles, tan macabras, tan…

…no lo pude evitar, no lo pude resistir, ahí estaba, el niño, ese pequeño niño que jugaba inocentemente en el jardín posterior de la casa, al cual dejaste solo por un breve instante, casi tan imperceptible, pero eterno, memorable, desagradable y terrorífico…

…aun siento el olor de la sangre, los gritos de desesperación, las lagrimas, los golpes, el caos, la sombra de la muerte se poso sobre nuestra casa ese día, cuanto lo siento, creeme realmente…lo siento demasiado, nunca te quise hacer sufrir, a nadie a decir verdad, solo…no lo pude evitar, por más que trataste, por mas que quise darte la felicidad que buscabas y esperabas…

Ahora aquí postrado, era inevitable ver venir el veredicto, muerte. Y así se hizo justicia, nada que pudieras hacer ahora, podría detener este inminente desenlace, nada que pudieras hablar o por mucho que puedas llorar podría cambiar las cosas. El doctor procede a inyectar el letal veneno en mis venas y siento fluir el destino en mí, cubriendo mi cuerpo, el sueño eterno y la calma al final, el fin de mi violencia y mi caos interno. Era innato en mi, así soy, así somos…o somos victimas de la sociedad…nunca te haría responsable a ti, jamás…pero lo que más lamento y me duele en este momento, es que a pesar de tus lagrimas, tu mirada, en ella se veía reflejada el odio que tenias, la decepción, la frustración que sentías de no poder haberme cambiado como querías…

…creeme, lo siento mucho, trato de sonreír al final, mis músculos empiezan a relajarse, más y más, mi cerebro empieza a dejar de percibir el entorno actual y mis ojos solo se fijan en ti, solo me queda tiempo de recordar los momento felices que pasamos, nuestros juegos, nuestras días y nuestras noches, nuestroosss recuerrrrdosss….

***

Ella no dejaba de llorar, aunque sabia que era lo mejor, después de la terrible muerte de su pequeño primo, aun no nos recuperamos de eso…como…en que momento…ahora ya es tarde seguir pensando en como sucedieron las cosas, desgraciadamente las cosas se dieron, una vida inocente se perdió, creo debimos haber hecho caso desde un principio a las recomendaciones que nos hicieron cuando ataco al vecino y sus amigos. El doctor nos indica que ya todo llego a su fin, y ella no deja de llorar, tal vez debemos dejar de pasar el tiempo, como siempre, el tiempo lo dirá y tal vez cure las heridas ahora abiertas…imagino que tendrá que pasar un muy buen tiempo y pensar seriamente, antes de volver a comprar otro perro.

***

EL ULTIMO ENCUENTRO (Cuento)

Nuevamente te siento. Tus manos recorren mi cuerpo, haciéndome temblar de la emoción, aunque la esencia del momento parezca congelada, siento como levemente me despojas de mis ropas, quizás sea la vergüenza la que me hace ponerme algo difícil, pero cada vez siempre es una experiencia nueva. Entre la mezcla del caos de emociones y sensaciones que se precipitan en mí, no dejo de pensar en la mejor forma de hacerte feliz. Pues con cada sonrisa que me regalas, con cada expresión de alegría que logro en ti, me realizas como todo lo que soy y me siento superior a cualquiera, a lo que sea.

En mi cuerpo se describe cada encuentro, nuestros juegos son las marcas que me delinean y me redefinen en múltiples formas y cada encuentro siempre es una nueva dulce tortura que me remonta a lo más recóndito de mi psique tan desmoronada, tan despedazada como mi cuerpo.

Se que no soy el primero, pues descubrí de tus antiguos encuentros, de tus antiguos compañeros, que así como yo tuvieron un final tan trágico. Pero al final, glorioso, pues se fueron sabiendo que pudieron llevarse una ultima sonrisa tuya con ellos.

Y así empezamos la rutina final, pues mi brazo ya quedo hecho jirones de mi piel, mientras todo se desparramaba por el piso. Aunque el dolor en mi ser se hacia intolerable, aunque me arrancaste la piel y un brazo, haciéndome gritar tan fuerte que el sonido parecía huir de si mismo dando paso a un silencio absoluto, tan aterrador, que por un instante dude de mi existencia, y de la emoción que siempre me embargaba estar entre sus brazos y sentir la suavidad de tus manos, de tu rostro, el roce de su cuerpo, el calor de su presencia.

Nuevamente mis heridas se abrieron, dando paso a que mi interior se manifieste al mundo, nuevamente, haciéndose manifiesto profeso de mi devoción a ti, que a pesar del dolor y conciencia de mi inminente final, solo desearía un momento más para poder contemplar nuevamente tu feliz semblante…

…y sentí el mundo rodar,
…y mi cabeza cayo al piso finalmente
…y antes de cerrar mis ojos te pude mirar.

***

Al final, se vio nuevamente obligada a limpiar todo el desastre que causo, aunque para ella se había vuelto esto algo tan natural, tener que llevar a cabo todo este ritual que causaba su hija. No podía concebir la idea que siempre todo acabase de la misma forma. Admitía que todo era parte de su naturaleza, a pesar que por más que intentase cambiarla, siempre resultaba inevitable. Simplemente le quedaba esperar que cuando creciera las cosas serian diferentes, y con la guía apropiada, la pequeña ya no haría lo mismo. Y así, una vez limpiado todo, salio con ella a comprar, con la esperanza que esta vez, no destroce otro muñeco más.

***

viernes, 3 de julio de 2009

EL CIRCULO INTERMEDIO (Cuento)

Abro mis ojos somnolientos y cansados. Mientras mis brazos dolientes, dan señal que la presión violenta y constante aun se mantiene, mientras las almas en rítmico movimiento, oscilan en un vaivén doloroso, siguiendo el torrente que los empuja a continuar sufriendo.


Aquellas almas, antiguas, maduras, jóvenes e inocentes, que deambulan en esta realidad, propalando alaridos desgarradores y gritos potentes, maldiciendo por el destino en el que se ven atrapados por la necesidad que los obliga a su forzoso sufrimiento.


La siniestra criatura cadavérica encargada de guiar a todas las almas torturadas, mantiene su fría postura, incrementando el nivel de dolor, aumentando la fuerza del ruido demencial y frenético que inunda el lugar, taladrando los oídos, reventando las cabezas y alterando en incremento el caos en el que se ven atrapados.

Y entre el candente y humedo lugar, las almas aúllan y deambulan, golpeándose unas a otras, entre la presión y los azotes, entre los sollozos y las lagrimas, de entre todos ellos se hace presente el grotesco, vulgar y descerebrado lacayo de la criatura que conduce a todos en esta extrema existencia. Haciéndose espacio y avanzando a empujones, emitiendo guturales sonidos y soltando gruñidos amenazadores arrebatándoles a las almas aquellos óvolos que se ven obligados a pagar si quieren llegar al más alla, a su destino final.


Fue en aquel momento, como en muchos por los que atravezamos en algun momento, que decidi hacer frente a esta bestia, recriminandole sus actos, inquiriendole por su conducta y actitud hacia los torturados. Sin embargo, nada, solo me contemplaba y seguia gruñendo estirando su garras y mostrando los dientes. Forzado me vi a cumplir con el ciclo establecido.


Los primeros signos de rebelión habian aparecido en mí, ponerme en pie y desafiar mi destino, marcar la diferencia y acabar, mejor dicho, dar inicio a un nuevo intento de cambio. Reuni todo mi valor y sali a hacerle frente, justo en el preciso momento en que lanzaba por una entrada cavernosa a una anciana alma desvalida.


Levante la voz lo más fuerte que pude para que se escuchase entre el caos del estridente ruido que atolondraba a las demás almas. La criatura cadaverica me miro, esas cuencas vacias, se dirigieron hacia a mi, como contemplandome burlonamente, luego movio la quijada como dandole ordenes a su endemoniado guardian.


Gire hacia la criatura y le hice frente, de repente un movimiento brusco sacudio el lugar haciendome avalanzarme a la bestia, forcejeando con él. Podia sentir su repulsivo edor emanar, haciendo sentir más nauseas y desorientado de lo que ya estaba.


Cuando ya veia que habia sido victima de sus poderes infernales, una luz se hizo frente a mi, en la boca rocosa por donde lanzaba a la gente. Luche con las pocas fuerzas que me quedaban, logrando liberarme de sus poderosas garras, lanzandome al vacio, mientras mi cabeza daba vueltas y vueltas y vueltas, era el final...


***


...era libre. Habia sido una aventura Dantesca, salir de aquel lugar infernal, ese circulo que no estaba escrito ni descrito en la Divina Comedia, pero digno de ser reconocido como ellos, el Circulo Intermedio entre lo mundano y lo sobrenatural, la tortuta criminal y casi asesina. Muchas vidas se han pérdido, inutilmente, inconcientemente, sin embargo, la ignoracia se vuelve más y es más atrevida, dando manotazos cuando se busca ser sometida.


Una día más que sobrevivido a un nefasto recorrido, alla los veo alejarse, aquellas almas torturadas que Dios quiera logren apaciguar su pesar en el más breve de los plazos. Por ahora, solo me queda recuperar de aquel terrible viaje en aquella temible Linea 39. Procurare en la brevedad obtener un fondo para comprarme un auto y poder combatirlos de otra manera.


***